COO Córdoba ha remarcado , en unas jornadas telemáticas celebradas en el marco del acuerdo de concertación con la Diputación de Córdoba, ‘Juntos x Córdoba’, la necesidad de mejorar las condiciones laborales del teletrabajo, un sistema de trabajo que, en su mayorÃa, se ha implantado de forma improvisada y sin planificación.
Ello, según ha señalado el sindicato, «genera desajustes que afectan a la salud, la seguridad y la conciliación de las personas trabajadoras, asà como a aspectos relacionados con la promoción y la mejora laboral, las relaciones laborales y la sociabilización de las personas que teletrabajan».
Asà se ha puesto de manifiesto en las citadas jornadas, tituladas ‘Teletrabajo, ¿oasis o jaula?’ que se han celebrado con la intervención de la presidenta del Instituto Provincial de Desarrollo Económico de Córdoba (Iprodeco), Dolores Amo, quien ha resaltado la importancia de la concertación social para avanzar en el desarrollo de la provincia y, en concreto, de la formación para luchar contra la despoblación de los pueblos.
Por su parte, el secretario de Empleo de CCOO de Córdoba, Manuel Merino, ha explicado que, hasta la llegada de la pandemia, «el teletrabajo era escaso y se pensaba que estar en casa teletrabajando era estar de vacaciones», pero desde marzo «el teletrabajo está en la agenda polÃtica, económica y social, y es un realidad que ha venido para quedarse».
De hecho, según datos del Barómetro Andaluz de la Fundación Centro de Estudios Andaluces, en 2019 el teletrabajo suponÃa el 6,4 por ciento del empleo, mientras que en 2020 esta cifra se elevó al 21,3 por ciento. Estas cifras representan unos 470.000 trabajadores en AndalucÃa, alrededor de 40.000 de ellos en la provincia de Córdoba.
A causa de la pandemia, según Merino, «muchas personas trabajadoras entraron en este sistema sin ninguna regulación, sin ninguna formación, de manera muy improvisada y sin planificación, lo que genera una serie de desajustes en el mercado laboral», razón por la que CCOO instó al Gobierno a regular esta nueva forma de trabajo, una regulación que se hizo efectiva en septiembre pasado, con la entrada en vigor del Real Decreto de Trabajo a Distancia.
El Decreto recoge cuestiones importantes para CCOO, como la igualdad de trato, de oportunidades y no discriminación entre las personas que trabajan de forma presencial y las que lo hacen telemáticamente. Además, impide que se pueda despedir por la negativa de la persona a teletrabajar, tiene carácter reversible, no puede vulnerar en ningún caso el derecho a la intimidad y evita que se confunda el teletrabajo con las medidas de conciliación.
Otras cuestiones, según ha indicado el sindicalista, tendrán que desarrollarse a través de la negociación, «para evitar que el sistema traslade el riesgo empresarial al trabajador, con los falsos autónomos, por ejemplo», también para «garantizar el derecho a la desconexión digital y el derecho a que la empresa proporcione los equipos y el material en el domicilio y el abono de los gastos».