El consejero de Salud y Familias, Jesús Aguirre, ha dicho que la intención del Gobierno andaluz es «acelerar al máximo» la administración de vacunas contra el COVID-19 y ha asegurado que «si conseguimos tener un volumen de vacunación rondando el 40 o 45 por ciento cuando acabemos junio, tendremos un verano muy tranquilo», aunque ha apuntado a la dificultad de una previsión por la variabilidad de llegada de vacunas «que nos rompe la forma de trabajar».
Al respecto, el consejero ha explicado que están manteniendo reuniones con suministradoras para planificar las que nos van a llegar del Gobierno central las próximas semanas y que el sistema operativo de vacunación esté «lo más ágil posible». Ha incidido en que estos contactos son también para «ver qué mercado de futuro podía haber y qué evolución».
Ha considerado que la compra centralizada por parte de Europa es «más fácil», pero ha indicado que una vez termine esa operativa «el coronavirus va a seguir y vamos a tener que adquirir vacunas dentro del mercado», apuntando que tras la reuniones con esas empresas «cuando la información es relevante se lo mandamos al ministerio porque nuestra idea es mantenernos en la compra centralizada pero mirando el mercado».
Ha esperado que no haya ruptura en Europa por esa decisión de algunos países de iniciar contactos para adquirir las vacunas, aunque ha considerado que «sí ha habido un fracaso en el sistema de compra, en la gestión», apuntando que Europa «ha comprado a riesgo compartido».
Aguirre ha incidido en que pide del Gobierno central «la parte alícuota según la población de vacunas que llegan a España», considerando que el Estado es mayorista y, por tanto, debe repartir con criterios de población a las comunidades autónomas, que son, a su entender, minoristas «porque somos los que aplicamos».
ASTRAZENECA
El consejero ha reiterado que con las dosis de Astrazeneca se va a continuar la vacunación de la población entre 60 y 69 años, apuntando que este pasado jueves se pusieron 28.711 de ellas, «muchísimas, luego no es tanto el rechazo como se quiere ver».
Al respecto, ha indicado que «la incertidumbre crea angustia», pero ha instado a que «no hay que tenerle miedo a la vacuna», «lo que mata es el virus», y ha señalado que como cualquier medicamento tiene unos efectos colaterales, aunque se han puesto 34,6 millones de vacunas de Astrazeneca a nivel mundial, con 184 casos de trombocitopenias y algunos casos de coagulación intravascular, lo que supone 5,6 casos por millón de habitantes.
«Esto viene a tranquilizar, es segura, vamos aprendiendo de una forma muy rápida», ha asegurado Aguirre, quien ha indicado que más adelante se decidirá si en mayo, cuando toca la segunda dosis de Astrazeneca, se le pone esta marca u otra, aunque también ha apuntado la posibilidad de distanciarla, porque «no pasaría nada», recordando que con la primera dosis se tiene casi un 70 por ciento de inmunidad con dicha marca.
Aguirre ha asegurado que esta será la vacuna que él se ponga cuando le corresponda, esperando que lo llamen «lo antes posible».