Adif Alta Velocidad (Adif AV) ha adjudicado el contrato para renovar los detectores de temperatura del sistema de rodadura de los trenes instalados en la Línea de Alta Velocidad Córdoba-Málaga. El contrato ha sido adjudicado a la unión temporal de empresas (UTE) formada por Cobra Instalaciones y Servicios y Voestalpine Signaling Siershahn, por un importe de 1.782.769,07 euros (IVA incluido) y un plazo de ejecución de doce meses. El proyecto abarca la renovación de uno de los distintos tipos de detectores instalados en las vías de la red ferroviaria, el que vigila la temperatura de la rodadura (cojinetes y frenos) de los trenes con el fin último de reaccionar a tiempo y evitar eventuales incidencias.
Este sistema de detectores de cajas calientes (DCC) es capaz de comprobar la temperatura producida por el calentamiento de las cajas de grasa, las ruedas y los discos de freno del material rodante que pueda circular por el trayecto en el que está instalado, en cada uno de los carriles, en los dos sentidos de la circulación. En el supuesto de que dicha temperatura sobrepase un determinado umbral, el sistema envía una señal que ordena la reducción de la velocidad del tren o incluso su detención inmediata si se registra una temperatura extrema. La LAV Córdoba-Málaga tiene instalados siete DCC dobles en distintos puntos de la línea. Ahora, se procederá a renovar este equipamiento con el fin de optimizarlo y aumentar su fiabilidad.
Envían información a los CRC
Además de los comprendidos en este contrato, otros tipos de detectores instalados en las vías de la red ferroviaria son aquellos que vigilan la eventual caída de objetos en la vía, los que detectan la nieve o los que advierten de viento lateral, entre otros. Estos equipos envían la información que recogen en las vías y son gestionados por los Centros de Regulación de la Circulación (CRC), centros neurálgicos donde se gestiona el tráfico de trenes que circulan por toda la red ferroviaria. En el caso de los detectores de la LAV Córdoba-Málaga, mandan sus señales al CRC de Antequera y al Puesto Regional de Operación (PRO) de Puente Genil. Con este contrato se contribuye a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), como es el número 9, que tiene entre sus metas el desarrollo de sistemas de transportes sostenibles, fiables y de calidad.