Más de 700 menores en situación de vulnerabilidad de la provincia de Córdoba se encontrarán en sus casas juguetes mañana día de Reyes gracias a la campaña “El juguete educativo” realizada un año más por el voluntariado de Cruz Roja Juventud.
La cosecha de juguetes conseguida gracias a inicitivas de recogida como las llevadas a cabo en colaboración con Carrefour y con el Centro Comercial Zoco, más las donaciones de empresas, clubes deportivos, colectivos de diversa índole y ciudadanía a título particular “nos han permitido cumplir con el objetivo que nos habíamos marcado y contribuir así a llevar algo de ilusión a muchos hogares”, comenta Carmen Torrico, responsable provincial de Cruz Roja Juventud.
Bajo el lema “Sus derechos en juego”, el objetivo que se había fijado para este año la institución humanitaria pasaba por conseguir juguetes para repartir entre al menos 700 menores en situación de vulnerabilidad de la provincia, y tal cifra se va a superar.
En toda España, el reto de Cruz Roja era recoger más de 71.600 juegos y juguetes nuevos, no sexistas y no bélicos para las familias de 57.000 niños y niñas en situación de vulnerabilidad.
En Córdoba, hubo puntos de recogida tanto en la capital como en los otros once municipios donde la institución humanitaria cuenta con asamblea: Baena, Lucena, Montilla, Hinojosa del Duque, Priego de Córdoba, Pozoblanco, Peñarroya-Pueblonuevo, Palma del Río, Priego de Córdoba, Rute y Villanueva de Córdoba.
Un año más, además de la entrega de juguetes en los distintos puntos de recogida y centros de Cruz Roja habilitados, se ha podido colaborar con la campaña realizando donaciones en la web de Cruz Roja, a través del teléfono 900 104971 y mediante el envío de SMS con la palabra JUGUETE al 38088 (3 €), que se destinan íntegramente a la compra de juguetes para niños y niñas de familias en dificultad social.
Los juguetes no sólo son fuente de ocio para los niños, niñas y jóvenes, sino que ayudan a mejorar sus habilidades comunicativas, o a relacionarse. Ahí reside la importancia de que cada pequeño tenga un juguete, y la familia y el entorno entiendan por qué este tipo de productos deben estar adecuados a cada persona, edad, y capacidades.