El Ángel Ximénez cayó contra todo pronóstico eliminado en su debut copero en el Quijote Arena, ante un Caserío Ciudad Real que le pasó por encima sabiendo explotar sus debilidades. Una vez más, la falta de rotaciones y las bajas de jugadores importantes fueron claves en un equipo irreconocible que jugó muchísimos minutos a remolque en el marcador.
La primera parte comenzó con un intercambio de goles y varios empates, destacando algunas buenas paradas de Álvaro de Hita que sostuvieron al equipo, pero los problemas en ataque empezaron a hacerse más acusados. Al equipo le falta fluidez y chocaba constantemente con una defensa férrea que no daba concesiones. Así, a pesar del 5-6 visitante, la situación comenzó a torcerse poco a poco, con fallos en los lanzamientos y demasiadas facilidades defensivas que el Caserío aprovechaba, hasta el punto de abrir hueco en el marcador. Tanto fue así, que con un parcial de 6-1 el encuentro se puso 11-7 favorable a los ciudadrealeños, lo que obligó a Paco Bustos a parar el partido. Pero esta vez sus instrucciones no surtieron efecto y el equipo seguía sin margen para la reacción, llegando al descanso con un 14-11 en contra.
Tras la reanudación, el intercambio de goles vislumbró un atisbo de recuperación en los de Puente Genil, que llegaron a estar a dos goles de sus oponentes. Sin embargo, no había forma de equilibrar la contienda, ya que cada error se convertía en una acción que permitía al Caserío ampliar su ventaja. De hecho, el Ximénez no fue capaz de aprovechar una doble superioridad, resistiendo bien los locales e incluso ampliando su margen hasta el 21-16 que, de nuevo, motivó el tiempo muerto de Bustos.
El paso de los minutos no hizo más que ahondar en el nerviosismo de los pontanenses, a los que no les salía nada, con muchos errores en los lanzamientos, imprecisiones y fallos poco habituales, que dieron alas a los manchegos, muy sólidos en la faceta defensiva y penalizando con goles clave sus ataques ante el marco defendido primero por De Hita y después por Ben Tekaya. El tramo final del partido fue un quiero y no puedo constante para los de Puente Genil que llegaron a estar seis goles abajo, y que acabaron sucumbiendo por un rotundo 28-23, marcador que les deja fuera de la F8 de la Copa del Rey.