Cuando veamos pasar por nuestra vera
con su adiós a la hermosa juventud
El reloj es quien marca la carrera
en veloz avance a la senectud.
Cuando todo lo veamos escollera
y el dolor esquebraje la salud
se cerrará el telón de esta quimera
con un cuerpo exánime en un ataúd.
La fuerza en el final nos abandona
y el poder avanzar se nos resiste
porque el camino se nos vuelve zafio.
La esencia humana se nos desmorona
y se cumple la gran verdad que existe
descanso eterno, un nicho y un epitafio.