La irrupción de la crisis sanitaria ha provocado un freno a la actividad económica en la práctica totalidad de las empresas. Entre ellas, Arenal, encargada de la gestión de la piscina cubierta.
Esta misma tarde,la plantilla reclamaba en una nota de prensa el adeudo de los trece primeros días del mes de marzo, además de informar que por la crisis Covid 19 se les ha aplicado un ERTE.
Por su parte, la gerencia de Arenal,explica a este medio su versión de esta situación. Se sienten “afectados” por esta pandemia. Por lo que de momento «como otras empresas» están tramitando “una financiación externa”, con la que poder hacer frente al pago de los trabajadores. Y de otro lado, están a la espera de” recibir la subvención por parte del Ayuntamiento”, fruto del convenio que tienen firmado.
En definitiva ,“no podemos hacer magia”, ni tampoco “los tiempos están en nuestras manos”.
El Ayuntamiento de Puente Genil inició el pasado mes de enero las gestiones pertinentes para la puesta en marcha de una auditoría externa que evalúe el estado en el que se encuentran las instalaciones de la piscina cubierta del municipio, para que se determine si el actual concesionario está asumiendo la responsabilidad que le corresponde. Al mismo tiempo solicitaron un informe jurídico al personal técnico municipal para que determine si hay o no cumplimiento de contrato por parte del concesionario.
El grupo que compone la comisión de seguimiento, además, ha hecho una revisión del abono de las nóminas a los trabajadores de la empresa concesionaria. Según el concesionario, se viene realizando el día 11 de cada mes en los dos últimos años. Para ello, se justifica sobre un informe de la actual situación de las instalaciones y de las reparaciones e inversiones que ha realizado. Así, desde la última comisión de seguimiento celebrada hace un año, considera que “se deterioran por el fin de su vida útil y no por falta de mantenimiento”.
