Córdoba fue ayer escenario de la manifestación promovida por Vox, denominada Caravana por la Libertad, que se desarrolló en un buen número de capitales españolas a través de vehículos particulares para no incurrir en las medidas de distanciamiento social que exigen las autoridades sanitarias en el curso de la pandemia del coronavirus.
Llegaron a la Avenida Conde de Vallellano vehículos de todo tipo, desde bicicletas y motos hasta tractores, furgonetas y multitud de coches respondiendo a la convocatoria de Vox.
Centenares de personas, en «14 kilómetros de caravana pacífica», según los organizadores, portaban en su amplia mayoría banderas de España, protagonizado pitadas intermitentes y gritos de Gobierno dimisión.
Saulo Moyano, coordinador de VOX Puente Genil califica la marcha de «todo un éxito, con una multitud de cordobeses pidiendo la dimisión de este gobierno, del partido socialista y del partido comunista por su pésima gestión en la crisis del coronavirus que va a desembocar en una crisis social y económica como nunca se vio en España».