Después de tres meses inactivo ayer reabrió reabierto el mercadillo «Los retales» de Puente Genil. Como novedad, las medidas de seguridad derivadas de la crisis por el Covid 19.Un dÃa que estuvo marcado por la inestabilidad del tiempo y la amenaza de lluvia, por un lado y por otro, por el temor de los ciudadanos a una actividad que suele aglutinar a muchas personas. Aproximadamente instalaron unos 70 vendedores, por propia decisión, ya que el recinto estuvo preparado para acoger al centenar que dispone de licencia.
No obstante, los vendedores valoraron positivamente la asistencia «es más o menos lo normal, lo esperado»- comenta Jesús , vendedor de Puente Genil de toda la vida» hemos tenido que rebajar los precios y la campaña de Semana Santa se perdió», pero aún asà «hay que tirar para adelante».
Julio Porras, informó de las negociaciones con el Ayuntamiento para definir fecha, lugar y condiciones para la reapertura, «hay sido muy satisfactorias nos hemos reunido con Esteban Morales, con Fran Guerrero (concejal de Consumo) y MartÃn (policÃa local) y todo bien pero nosotros no querÃamos en el Garrotalillo, ¡imagÃnate el aire de hoy!». Se quejó de que «hemos sido el primer sector en dejar de trabajar y el último en arrancar, pero ¡qué se le va a hacer!. El sector de los vendedores ambulantes sà valoran en positivo la medida del Ayuntamiento de Puente Genil de haber dejado exento el pago de las tasas desde el mes de marzo hasta final de año «¡es un alivio !».(aproximadamente supone unos 400 euros). En este sentido «Esteban Morales nos ha ayudado y es una referencia en la comarca, yo ya se lo he dicho a los ayuntamientos como Lucena , Cabra para que también nos ayuden».
Como medidas de protección frente al Covid- 19 la empresa municipal Egemasa limpió y desinfectó antes y después la zona. Todos los puestos diponÃan geles hidroalcohólicos y guantes. Y los vendedores llevaban las obligadas mascarillas.
Entre las medidas de seguridad adoptadas las siguientes: los puestos mantuvieron un espacio de seguridad entre de dos metros, por lo que redujeron de de ocho a seis metros cuadrados la superficie.
La PolicÃa Local vigiló el buen transcurrir y aforo, limitado al 50% de su capacidad, aproximadamente unas 500 personas como máximo.