Carlos Molina, gerente de la Clínica Hospital de Día Parejo y Cañero de Puente Genil, ubicado en el centro de Andalucía con más de 30 especialidades y tecnología punta.
OK: ¿A qué se ha debido un crecimiento tan exponencial, y por qué habéis querido dar el paso hasta convertiros en un hospital?.
Carlos Molina: La clínica se fundó en 1.989, empezó siendo un centro médico situado en la calle Parejo y Cañero- de ahí su nombre– y, poco a poco, se fue convirtiendo en un centro de especialidades, trasladándose a estas instalaciones en la que estamos actualmente, y ha estado así durante 30 años. Fue a partir de la última década, que pensamos que había que darle una vuelta más a la actividad asistencial. Siempre, la máxima de la clínica ha sido compartir los recursos con los distintas especialistas y departamentos y dentro de ese enfoque, teníamos mucha instalación y maquinaria de laboratorio, radiología, cirugía ambulatoria, pero nos hacía falta un paso más que era la asistencia ambulatoria total de nivel 2. Este proyecto ha durado nueve años, porque hay muchos requisitos que cumplir, como ratio de personal por asistencia, metros cuadrados por paciente atendido, requisitos muy severos de protocolos quirúrgicos, certificaciones ISO de calidad asistencial, y siempre la idea ha sido hacer un proyecto hospitalario, ambulatorio, pero que cubra todas esas especialidades médico-quirúrgicas de una población de nivel 2 como es Puente Genil.
No nos queremos quedar aquí, la idea es cubrir muchas más cosas de las que hoy en día tiene un hospital, pero dentro siempre del modelo de hospital de día, sin internamiento del paciente.
OK: ¿Cuál es vuestro abanico de oferta de especialidades?
Carlos Molina: Para ser hospital de día, debíamos tener una serie de especialidades que están tasadas en la normativa, que son ahora mismo 36. Lo más importante es que cada una de estas especialidades ya está formada por equipos, que es otro de los requisitos de hospital de día, es decir, ninguna de la especialidades médico-quirúrgicas está formada por un solo profesional. Tenemos equipos de traumatología con cuatro traumatólogos, equipos de ginecología con cinco ginecólogos, equipos de cirugía con dos cirujanos, siete médicos de familia, dos cardiólogos, cuatro urólogos, es decir, tenemos las mismas especialidades de un hospital pero sin tener internamiento.
OK: ¿Cuál es el nivel de dotación, de últimas tecnologías adaptadas al servicio del hospital?.
Carlos Molina: A nivel de tecnología, Parejo y Cañero siempre ha intentado ser pionero, fue el primer centro privado en la provincia de Córdoba que tuvo una resonancia magnética hace ya más de 15 años.
En cuanto a equipamiento, tiene más del que le hace falta a un hospital convencional, es decir, más del que se nos exige por normativa. A los buenos profesionales les hace falta los mejores medios tecnológicos para realizar su trabajo.
Intentamos ser pioneros, porque no dejamos de estar en un punto geográfico en el que asistimos a un radio de población de aproximadamente 200.000 habitantes y realmente siempre pensamos que el paciente tiene que desplazarse aquí y creemos que además de tener buenos profesionales y buen equipamiento, debemos tener la mejor tecnología para que esos pacientes piensen en nosotros antes de pensar en ir a otro hospital.
Después hay una parte que no se ve, que es de sistemas informáticos, que es igual o más fuerte que la dotación propia de la maquinaria tecnológica, que es un sistema de digitalización de archivo de imágenes que digitaliza todas la imágenes radiológicas que se han hecho en el centro desde su creación y tenemos la obligación de custodiarlas y guardarlas. También tenemos un ERP propio de laboratorio que cruza datos con historias clínicas, hace estadísticas de evolución de distintos parámetros, tenemos un GIS propio de historias clínicas que nos permite que todos los pacientes tengan acceso a su historia clínica, sus resultados, sus informes, desde cualquier punto con acceso a internet y es una de las cosas que mayor motivación nos ha dado en los últimos años porque ahí el campo es brutal, hay muchísimos avances y no paramos de incorporar, ya que tenemos toda la dotación tecnológica, nuevos medios diagnósticos en cuanto a software.
Por ejemplo, una Colonografía virtual, es una técnica que no existe en ningún sitio en Córdoba, mediante un TAC hacemos un estudio del colon simulando una colonoscopia.
La Tomosíntesis, fuimos el primer centro privado en incorporar esta tecnología, que hemos apostado mucho por ella desde hace ya cuatro años, y gracias a ello somos referentes en el diagnóstico precoz del cáncer de mama.
La Elastografía hepática, que es una técnica muy novedosa y alternativa para diagnosticar el hígado graso, que tampoco existe en la provincia de Córdoba.
También contamos con laboratorio propio, siempre hemos apostado por un laboratorio integrado y gestionarlo desde el propio centro. Somos un hospital de día de alta resolución, no podemos depender de terceros para dar un diagnóstico en análisis clínicos, y eso, nos ha permitido seguir creciendo y dar una asistencia de calidad, rápida y sin esperas.
OK: A nivel empresarial, ¿cuál es vuestro presente y futuro más o menos inmediato que os pueda llevar a desarrollar esos proyectos de avance ?.
Carlos Molina: A nivel empresarial, hay algunas inversiones que se han ralentizado para dar paso a otras por las exigencias actuales de la COVID, no sólo porque la situación nos obliga a ir por otro camino sino porque las consecuencias económicas no son ajenas a nuestra actividad. Si es verdad, que hay otras inversiones, como el laboratorio, que las hemos potenciado y hay otras que no vamos a parar, que son las vinculadas al hospital de día y a la actividad quirúrgica.
Como novedad te diría que en los primeros días de 2021 tendremos instalado un equipo de análisis PCR, el primero de estas características que se va a instalar en España, que hará estas pruebas de formas ultrarrápida y con una capacidad de 100 PCR diarias. Todo un lujo al alcance de Puente Genil y comarca.
Tenemos la ventaja de que no respondemos ante ningún capital externo, sino que los médicos son los dueños del propio proyecto, y ellos no quieren involucionar, es decir, que el proyecto en sí no va a retroceder, irá avanzando porque haremos todo tipo de esfuerzos para que siga creciendo. Tenemos proyectos para seguir desarrollando en los próximos 30 años.
OK: Como gerente, ¿de qué te sientes más orgullos a día de hoy?.
Carlos Molina: Como Gerente, de lo que estoy más orgulloso es de estar rodeado del mejor equipo, que es fundamental para que este hospital siga avanzando.
Además, me siento orgulloso de haber podido ayudar a evolucionar el modelo clínico hacia un hospital de día, si lo reflexionamos con la retrospectiva del tiempo, vemos que este modelo es “rara avis” en un pueblo de 30.000 habitantes. No existe otro modelo similar en Andalucía ni siquiera en capitales de provincia.
Estamos muy orgullosos de todos los departamentos que tenemos, todos funcionando de forma eficiente, con una capacidad de respuesta rapidísima, formado por profesionales de altísimo nivel y todo esto nos está ayudando a incorporar nuevas técnicas y cada vez más novedosas.