Cruz Roja hace un llamamiento a la población cordobesa para colaborar con los damnificados por el volcán de La Palma, que lleva en erupción desde el pasado domingo. Ante la gravedad de la situación, la institución humanitaria ha lanzado una campaña de emergencia con la que se puede colaborar través de la donación en diversas cuentas bancarias, del teléfono 900104971, de la página web www.cruzroja.es o enviando un SMS con la palabra AYUDA al 28092 (donación de 1,2 euros), al 38088 (3 euros) o al 38092 (6 euros).
Desde el pasado 19 de septiembre y a consecuencia de la erupción volcánica en Cumbre Vieja, Cruz Roja atiende a las personas desalojadas en la isla de La Palma en un albergue provisional desplegado por su Equipo de Respuesta Inmediata en Emergencias, en El Fuerte de Breña Baja, instalación del Ejército de Tierra de las Fuerzas Armadas en la que actualmente hay capacidad para atender a 600 personas. Además, hay desplegados por la isla puntos de encuentro para la filiación de personas evacuadas: uno en Los Llanos de Ariane, y otro en El Paso; desde estos mismos lugares, si es necesario, se realizan traslados al albergue por el personal de Cruz Roja. En este dispositivo, 70 personas voluntarias están colaborando en todo tipo de tareas, desde la toma de datos a la llegada, hasta la entrega de productos de higiene, alimentos, o la atención psicosocial. 250 personas adicionales están listas para sumarse al dispositivo para relevos o ampliación cuando fuera necesario.
Entre los recursos materiales se encuentran 4 ambulancias, 1 vehículo de logística, uno de rescate y dos de transporte adaptado, 650 camas, más de 3.000 mantas entregadas y 480 kits de higiene, y hay preparado, por si fuera necesario, un puesto médico avanzado con 50 plazas que permitiría reforzar el Hospital Insular del Servicio Canario de Salud., y 1.350 camas adicionales.
Por el albergue de El Fuerte han pasado ya más de 414 personas; además, se han realizado 12 traslados sanitarios, y 28 evacuaciones de personas con movilidad reducida.
Daniel Losada, desplazado desde la Unidad de Emergencias de Cruz Roja hasta La Palma, destaca especialmente cómo el voluntariado canario se ha volcado con sus vecinos y vecinas, “la mayoría del personal es de la zona”; además de la logística o la entrega de bienes en las que participan, la atención psicosocial que están prestando es esencial en estos momentos, “y no hablamos sólo del momento de la emergencia, sino de la importancia de tener presente lo que esto supone en su vida a largo plazo”, de ahí que recalque que es imprescindible ”cuidar la salud mental en todo momento, y especialmente en emergencias”.
Además de a las personas desalojadas por la emergencia, Cruz Roja también atiende en todo lo necesario a personal interviniente en la misma, que trabaja cada día sobre el terreno, como la Unidad Militar de Emergencias, la Agrupación de Bomberos y Bomberas Profesionales de en Canarias, personal sanitario del SAMU de Sevilla, y el servicio de bomberos voluntarios de Canarias.
Cruz Roja está en todo momento en coordinación con el Gobierno de Canarias para la gestión del avituallamiento y el apoyo logístico a interviniente; desde el 11 de septiembre, cuando se intensificaron y concentraron los primeros movimientos sísmicos, Cruz Roja en Canarias ha participado en las actuaciones contempladas en el Plan de Emergencias Volcánicas de Canarias, de acuerdo a los convenios suscritos con el Cabildo de la Isla y el Gobierno de Canarias, como entidad colaboradora del Sistema Nacional de Protección Civil. Durante la fase eruptiva, Cruz Roja además está participando en las reuniones del Comité Director y Comité Técnico del Plan de Emergencias. A la situación, que supera lo previsto en los convenios, se le ha podido dar una óptima respuesta mediante la capacidad para la respuesta extraordinaria, instalada en el archipiélago canario, para la atención de grandes llegadas de personas migrantes y que está financiada por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, que ha puesto a disposición de esta situación de emergencia todas sus capacidades.
La propia naturaleza del riesgo volcánico manifestado es de gran incertidumbre en su evolución. Estamos ante una situación que se puede prolongar en el tiempo y ampliar la superficie afectada de la Isla.
Es previsible que a medida que se vayan finalizando las actuaciones propias de emergencia en el ámbito de protección civil, sea necesario que desde Cruz Roja se apoye a las personas afectadas en las fase de recuperación, con especial atención a núcleos familiares que han sufrido la pérdida total de sus hogares y medios de subsistencia.