El Partido Animalista PACMA denuncia públicamente la matanza de palomas llevada a cabo por el Ayuntamiento de Puente Genil. El Consistorio habría quitado la vida a más de 13.000 animales en dos años con una empresa de control de plagas que despliega más 30 puntos de captura, invirtiendo aproximadamente 33.800€.
«Se está utilizando metodología arcaica para controlar las poblaciones de fauna urbana a pesar de que existen métodos eficaces que no son crueles«, explica el presidente de la formación animalista, Javier Luna.
En varios ayuntamientos de España, como Barcelona o Valencia, ya se controlan las poblaciones de palomas combinando métodos que permiten limitar el nacimiento de nuevos polluelos sin necesidad de sacrificar animales. Una de las estrategias más apoyadas es la administración controlada y veterinariamente pautada de pienso anticonceptivo; un producto que lleva años comercializándose en nuestro país.
La nicarbazina; el compuesto principal de este preparado, afecta de forma temporal a la fertilidad de las palomas. No influye en la reproducción de otras especies que puedan acceder a las tolvas desde las que se distribuye y tampoco produce efecto alguno en los depredadores que las capturen. Es un compuesto que tampoco contamina al entrar en contacto con el suelo.
Este pienso también ayuda a mantener a los animales bien alimentados y más sanos, lo que mejora su calidad de vida y la situación sanitaria en general, y suele emplearse en combinación con la puesta en funcionamiento de palomares controlados en los que los operarios sustituyen los huevos reales por otros falsos.
PACMA explica que los métodos de «control radical» que conllevan la desaparición de muchos individuos de una misma zona y de forma simultánea suelen crear un efecto vacío; un rebote que potencia la capacidad reproductiva de los supervivientes, que disponen de más recursos porque tienen que repartir menos. De este modo, en pocos años la situación se repite y cronifica.
Luna expone que se invierten «barbaridades» de dinero público en hacer controles radicales y violentos que, en pocos años, requieren de reinversión: «esta vez han sido casi 34.000 euros en dos años y el problema no se solucionará; hay que invertir el dinero con visión de futuro y optar por métodos que propongan soluciones permanentes y, por supuesto, respetuosas con los animales».
Falta de transparencia
El Partido Animalista también critica la poca claridad con la que el Ayuntamiento de Puente Genil transmite la información a sus ciudadanos a este respecto.
«En las publicaciones, quien no entienda de métodos de control de plagas, no percibe lo que se está haciendo con los animales; no se vuelven a soltar ni se reubican«, apunta PACMA, que añade que «usualmente son gaseadas, destinadas a actividades como tiro al pichón o incluso mueren en las propias trampas».
La formación animalista explica que, en muchas ocasiones, las administraciones evitan hablar de estos asuntos por no generar polémicas debido al aumento de la sensibilidad general por los animales: «suelen hablar de la resolución o tratamiento de un problema para que los vecinos vean que se trabaja en sus peticiones, pero obvian partes importantes como decir que los animales mueren».
El Partido Animalista ha solicitado a este respecto una reunión con el Ayuntamiento de Puente Genil cuyo objetivo será el tratamiento de este polémico asunto y la puesta sobre la mesa de alternativas éticas de control poblacional de palomas.
«Confiamos en que el Ayuntamiento tenga a bien recibir nuestro asesoramiento y podamos acercarnos un poco más al modelo de ciudad amiga de los animales que todos queremos para nuestro municipio», apunta Luna.