Las fiestas navideñas han podido causar, no solo angustia, sino un terror absoluto cuando crees que tu mayor enemigo es la comida porque son días, en los que todo, prácticamente todo, gira en torno a la mesa. Así lo viven las personas con trastorno de la conducta alimentaria.
Hablamos con la psicóloga Caty Prieto, del Centro de psicología y aprendizaje “Los Pinos” sobre este trastorno.
¿Qué sabemos actualmente sobre los trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA) y su tratamiento desde la Psicología?
Los TCA son un grupo de enfermedades mentales que implican unos malos hábitos con respecto a la alimentación, ya sea por exceso o por defecto. En este grupo se incluyen la anorexia y bulimia nerviosas, el trastorno por atracón y otros trastornos de la conducta alimentaria no especificados.
Son enfermedades mentales, ya que el temor a engordar y la falta de autocontrol sobre la alimentación, hace que los sentimientos y pensamientos determinen un estado anímico y mental que acaba en procesos depresivos.
¿Cuál es la prevalencia?.
Los trastornos de la conducta alimentaria han experimentado un importante aumento durante las últimas décadas en España. Mayoritariamente afectan a mujeres entre 14-30 años, si bien no es infrecuente que aparezcan casos de edades de inicio más extremas.
¿Cuáles son las causas?.
Sus causas son inciertas y engloba un conglomerado de factores de riesgo ambientales, biológicos y temperamentales. La combinación de estos puede provocar el desarrollo de la enfermedad y contribuir a su mantenimiento.
Entre los factores sociales nos encontramos con el modelo de belleza imperante en nuestra cultura que promueve estereotipos y valores que premia el aspecto físico por encima de otros. Existe una presión social respecto a la imagen, sobre todo para mujeres, asociando la delgadez al éxito personal.
Respecto a los factores personales, con frecuencia estos pacientes suelen ser perfeccionistas, con alto grado de autoexigencia, impulsivos (falta de autocontrol), introvertidos, con necesidad de controlar todo y ser poco flexible. Las conductas desadaptativas surgen como consecuencia de emociones negativas, de tristeza, soledad y/o falta de control.
¿Qué tipos de trastornos alimentarios se pueden dar?.
Fundamentalmente dos: La anorexia nerviosa (AN) es un trastorno de la conducta alimentaria que se caracteriza por restricción de la ingesta alimentaria que conduce a un bajo peso, miedo a engordar y percepción negativa de la imagen corporal y la bulimia nerviosa (BN) que se caracteriza por la presencia de atracones recurrentes con conductas compensatorias para evitar engordar.
Además, estas personas son más vulnerables a padecer otros problemas como el abuso de sustancias, la ansiedad o la depresión.
¿Cuál es el tratamiento?.
En cuanto al tratamiento, se basa en cuatro pilares fundamentales: la psicoterapia implicando a la familia, la monitorización y seguimiento por parte de un profesional de la salud, el asesoramiento nutricional y la medicación.
Las intervenciones preventivas en escuelas son especialmente beneficiosas según los estudios realizados. Es importante no solo detectar los síntomas del trastorno, sino factores de riesgo en la infancia que puedan llevar a desarrollar este trastorno en un futuro cercano.
¿Cómo puede afectar estas fiestas navideñas a las personas con TCA?.
La navidad puede ser un periodo de gran dificultad para las personas con TCA. Pero no solo para ellas: familiares, amigos, etc, que no saben cómo gestionar o no tienen herramientas para ayudar a quien padece un TCA.
Algunos pequeños consejos para familiares que tienen como invitados a personas con TCA y no saben que hacer serían:
– No hables de comida o de peso durante las comidas.
– No banalices ni quites importancia a lo que está pasando.
– Evita hacer comentarios sobre su apariencia físicaaunque no le la hayas visto en mucho tiempo y haya cambiado. Incluso aunque sea en forma de halago: “Qué delgada te has quedado” “ estás más guapa”.
– Si no está bien o si se siente un poco sobrepasado puede pedir ayuda, hacer una señal” necesito salir un momento” y hablarlo. Es importante que esa opción se acuerde y que se dé el permiso para hacerlo.
– Pacta con ella que no es necesario que se quede en la sobremesa, que puede descansar leer un libro…
– Es importante reflexionar sobre lo que vamos a regalar. Un regalo muy habitual es la ropa y eso puede ser un momento doloroso o de mucho enfado para la persona que vive un TCA. Es preferible regalar experiencias: visita a un Spa, una entrada de teatro o un concierto..
