Como cada final de año nuestro pueblo se llena de luz, de color y de formas que inspiran. Luces que transportan a mundos diferentes y a épocas distintas. Luces que cuentan historias y transforman la realidad por unos días. Luz y color que llegan de alegría a todo aquel que las contempla y les hace olvidar los problemas aunque solo sea por un momento. Luces mágicas, por tanto, que año tras año se superan. Las estrellas flotantes de la Matallana se hacen infinita dándonos la entrada a dos enormes estrellas fugaces que al llegar al suelo te envuelven.
Un año más nuestro alumbrado se supera y le dice al mundo que Puente Genil es La Ciudad de la Luz.

Año tras año, me enfrento de cierta manera a ellas, con mi compañera de vida, mi cámara. Intento capturar este arte con mi esencia, para compartirlo con todos.

A continuación las fotografías que nos acerca nuestra colaboradora…una manera artística de mirar el alumbrado 2019.