Desde el pasado 20 de diciembre no vuelve a caer una gota en Puente Genil. Desde el temporal Elsa el tiempo anticiclónico se adueñó de toda la Península Ibérica para dejar unas fiestas navideñas de absoluta tranquilidad y estabilidad, en las que el sol únicamente ha combatido con los bancos de niebla que se han formado en valles y mesetas. Por lo que hemos tenido unas navidades muy cálidas. Y esta será la tendencia hasta el final de las fiestas, que terminarán el 6 de enero, Día de Reyes. Sólo que para la Cabalgata, mañana domingo, 5 de enero las temperaturas descenderán con mínimas de 3 grados y máxima de 17.
Un fin de semana donde las mañanas seguirán en el entorno de los 2 o 3 grados de mínima, y en el que las tardes seguirán apuntando más allá de los 15 °C, por tanto, un cierre navideño sin sorpresas que tendrá continuidad en las siguientes jornadas a la espera de la primera irrupción fría, de las de verdad, del nuevo año.