Desde la familia Lavado López comunican » la destitución del cargo de sacristán que viene desempeñando nuestro querido Pepito». Una «noticia que ha supuesto un mazazo para nosotros, ya que somos conscientes de lo que significa para él su querida parroquia de la Purificación».
Por lo que manifiestan encontrarse » ante una situación delicada, puesto que no sabemos la manera adecuada para comunicarle a Pepito que no volverá a esa iglesia que día tras día ha sido su segunda casa durante 48 años» Según la familia «el reverendo Don José Manuel Gordillo ha aprovechado esta situación especial de confinamiento para prescindir de nuestro Pepe Lavado a través de una llamada telefónica».
En estos momentos dicen desconocer » cuáles son los motivos que le han llevado a tomar dicha decisión, pero opinamos que no es la forma más idónea para despedir a una persona buena, inocente y con un noble corazón». Apuntan que «él ha estado durante este confinamiento contando los días para su ansiado regreso».
La familia Lavado López «agradece enormemente el apoyo y las muestras de cariño que los feligreses, cofradías, corporaciones bíblicas y todo el pueblo de Puente Genil ha ofrecido a nuestro Pepito día tras día».
Puente Genil OK, se ha puesto en contacto con don José Manuel Gordillo, párroco de la iglesia de la Purificación en la que ha venido realizando la labor de sacristán, Pepe Lavado «Pepito». Informa que dese hace un año tanto él como las catequistas se vienen interesando por el estado de salud de este ante la evidente pérdida de peso. Al parecer, consiguieron saber que podría tratarse de diabetes según les manifestó. No obstante ,desde la entrada del año habían observado «un bajón » más notable «se encontraba más débil,más flojo para mover los bancos…». Si bien la situación se agudiza tras decretar el estado de alarma ,ya que la familia prefirió que pasara la cuarentena en casa- según explica el párroco. Y continúa contando que » en mi llamada mi interés era si Pepito volvería pronto, pero no me dijo nada, me pareció que todavía tenían pensado que tardara más y es cuando le comuniqué que no contaba con él como sacristán».
Este desencadenante provocó que otra persona se haya hecho cargo de las labores propias de sacristán durante el confinamiento.
Con la reapertura de la iglesia para los fieles- explica Gordillo- estas tareas » se itensifican, hay que desinfectar, mover todo, limpiar…».. Antes está situación,de un lado y la necesidad de «dar una estabilidad laboral » al nuevo sacristán, de otro el párroco se puso en contacto con la familia de Pepito.Según relata habló con una hermana y le comunicó los motivos y la decisión tomada para que no continuara de sacristán «. Al tiempo que » le hemos pagado las gratificaciones correspondientes «. Se quedó – apunta-«en que se le pagaría las gratificaciones de marzo, pero en la segunda llamada, la hermana, me dijo que no vendrían a recogerla’.
Conocida-ahora- las declaraciones publicadas por la familia , a don José Manuel le ha «sorprendido y me ha parecido extraño que digan que tiene un problema de corazón «, hecho revelador. Por lo que se siente «engañado» pero al mismo tiempo entiende que es un motivo justificado para que Pepito » no pueda continuar como sacristán».