Prueba irrefutable de ello es el récord histórico en cuanto a la incorporación de voluntariado, que se traduce en cerca de 1.200 personas que decidieron unirse a la entidad como voluntarias en esos 18 meses, con lo que el censo provincial alcanza ya las 5.110 personas. Eso, sumado al aumento también en la cifra de socios y socias (se registraron 3.187 altas, para un censo total de 16.259), ha permitido que sean ya más de 21.000 los ciudadanos que aportan su granito de arena para hacer posible la variada labor solidaria de la institución humanitaria.
A estas cifras habría que añadir las cerca de 300 empresas que ofrecieron, durante estos meses tan complejos, su “mano amiga” a Cruz Roja para colaborar en la respuesta a la crisis generada por el Covid-19.“Gracias al apoyo de tantas y tantas personas, socias, empresas y administraciones públicas,nuestro voluntariado ha podido demostrar, desde que el covid irrumpió en nuestras vidas, su capacidad para regalar sonrisas con la mirada y abrazar con el corazón”, ensalza la presidenta provincial de Cruz Roja, Cándida Ruiz. Y lo ha hecho con prácticamente todos los sectores de población, puesto que los servicios e iniciativas promovidos por la organización abarcan desde mayores hasta infancia, pasando por personas con discapacidad, inmigrantes, refugiados, drogodependientes, mujeres en dificultad social, personas afectadas de VIH/SIDA, familias con escasos recursos económicos, personas sin hogar o incluso habitantes de otras zonas del mundo necesitadas de ayuda humanitaria yde programas de cooperación al desarrollo.
Entre los datos principales de estos 18 meses que llevamos de pandemia destacan, por ejemplo, las 22.000 personas a las que apoyamos a través del Plan Cruz Roja RESPONDE; las más de 7.000 personas mayores –muchas de ellas, en situación de soledad- a las que hemos tratado de acompañar; las más de 10.200 a las que hemos ayudado para cubrir necesidades tan básicas como la alimentación, la vivienda o el pago de suministros; las más de 2.000 a lasque hemos intentado mejorar su empleabilidad (688 de las cuales consiguieron un puesto de trabajo); los casi 3.000 niños, adolescentes y jóvenes con los que hemos intervenido; o las más de 17.000 personas que se han formado durante este periodo en alguno de los numerosos cursos y talleres (en su mayoría online o semipresenciales) organizados por la entidad. Una cifras que no serían posibles sin el apoyo incondicional que durante este último año y medio ha brindado a Cruz Roja la sociedad cordobesa. Y precisamente para reconocer toda esa solidaridad, la institución humanitaria ha decidido transformar este año su tradicional Día de la Banderita en una jornada de agradecimiento a la ciudadanía.
Así, el voluntariado de la organización aparcará en esta ocasión las habituales huchas y se centrará en organizar, el próximo 21 de octubre, una serie de actividades con las que “lanzar, alto y claro, un mensaje de agradecimiento a la población de Córdoba, por demostrarnos, una vez más, que en los momentos más difíciles, siempre podemos contar con ella”, concluye Cándida Ruiz.