La Consejería de Educación y Deporte complementará la cobertura de bajas con llamamientos telefónicos, además de los llamamientos a través del Sistema de Provisión de Interinidades (SIPRI), para garantizar las sustituciones docentes, ante la alta incidencia de la COVID si la situación lo requiere.
El lunes 10 de enero los escolares andaluces vuelven a las aulas y, para garantizar la docencia y como medida de prevención, la Consejería de Educación y Deporte ha previsto que el martes 11 de enero tenga lugar el primer llamamiento a través de SIPRI, seguido de un segundo llamamiento el jueves día 13. Asimismo, reforzará el sistema de cobertura de ausencias mediante llamada telefónica por parte de los servicios provinciales en aquellos casos en que sea preciso para garantizar el servicio educativo, en aplicación del punto octavo del acuerdo firmado a principios de este curso con los sindicatos CSIF, ANPE y UGT, que representan a la mayoría de la Mesa Sectorial.
Esta medida se activó también en los últimos días del tercer trimestre, cuando las bajas más urgentes, tras el último llamamiento de SIPRI el día 9, se cubrieron a través del sistema de llamamiento telefónico.
Por otro lado, el pasado miércoles, 5 de enero, se adjudicaron las 400 nuevas plazas de Pedagogía Terapéutica y Audición y Lenguaje, también dentro del acuerdo con CSIF, ANPE y UGT, que se incorporarán a sus centros el día 10. Estos maestros se incorporan en este curso y en los dos siguientes al PROA+ `Transfórmate’, destinado a los centros docentes públicos que se encuentran en las zonas de la Estrategia Regional Andaluza para la Cohesión e Inclusión Social (ERACIS), que tengan un porcentaje mínimo del 30% de alumnado vulnerable o tengan planes de compensación educativa. Con esta incorporación, son ya más de 5.100 los docentes adicionales que refuerzan las plantillas del sistema público en aplicación del citado acuerdo con la mayoría de los sindicatos de la educación pública.
El programa tiene como objetivo principal mejorar los índices de éxito escolar y garantizar la permanencia del alumnado en aquellos centros públicos de segundo ciclo de Infantil, Primaria, Secundaria Obligatoria, Formación Profesional Básica y enseñanzas postobligatorias de Bachillerato y/o Ciclos Formativos de Grado Medio en los que se concentren un porcentaje elevado de jóvenes en situación de vulnerabilidad socioeducativa. Se trata de un programa de carácter plurianual y que pondrá el foco en el cambio de la cultura pedagógica para garantizar el éxito escolar de todo el alumnado, con especial atención al que se encuentra en situación de vulnerabilidad.