La carretera más vigilada de la provincia es la que más kilómetros tiene y también la que más accidentes sufre: la N-432, que une Badajoz con Granada y atraviesa la provincia de Córdoba de norte a sur. En esta vía se instalarán un total de 13 radares. De ellos, seis, prácticamente la mitad, serán fijos. Estos ya están instalados y funcionando en los puntos kilométricos 264, el 194, el 219, el 325, el 310 y el 245, según la información de Tráfico. Es decir, tanto en la zona norte, como el paso por Espiel, como la llegada al casco urbano de Córdoba, el tramo peligroso de Torres Cabrera o la conexión con la provincia de Jaén. Además, habrá radares móviles en los kilómetros 162, el 232, el 246, el 276, el 312, el 328 y el 337.
La siguiente carretera de la provincia de Córdoba más vigilada es la A-431, que une Córdoba con Palma del Río. En esta vía hay cuatro radares. Uno de ellos es fijo, el que está en el kilómetro 29 (en las inmediaciones de Almodóvar del Río). Ahí hay un segundo radar móvil, que se une a los de los kilómetros 11,9 y el 41.
En la Autovía del Sur (A-4) hay tres radares fijos y ninguno móvil. Los cinemómetros están en los kilómetros 410, 416 y 417. Se trata de la sucesión de curvas que conforman la Cuesta del Espino. En la otra autovía de la provincia, la A-45, hay un radar fijo en el kilómetro 52.
Por otra parte, hay más radares en las carreteras A-304, A-306, A-3130, A-318, A-318, A-331, A-339 (que tiene dos tramos), A-379, la A-386 (también con otros dos tramos) y la A-424 (con otros dos tramos).