El Ángel Ximénez sigue con su dinámica negativa de resultados, y en Pamplona tampoco pudo alcanzar el objetivo de sumar puntos que le den la ansiada y definitiva tranquilidad para acabar la temporada sin tener que disputar la promoción de permanencia.
Ante Anaitasuna los de Paco Bustos jugaron una buena primera mitad, llegando a estar por delante en el electrónico en los primeros minutos, y manteniendo bien el intercambio de goles ante un rival que llegaba con buenas sensaciones tras sus últimas victorias. Fue a partir del 9-8 cuando los navarros abrieron hueco aprovechando los errores, pérdidas e imprecisiones de los pontanenses. La renta de los de Quique Domínguez llegó a ser de cuatro goles, con el 14-10, pero el Ángel Ximénez se sobrepuso y pudo recortar la desventaja para llegar al descanso dos abajo (18-16).
No obstante, en la segunda parte cambió drásticamente la decoración del encuentro. Los de Puente Genil firmaron un gran arranque gracias a las paradas de Ben Tekaya, logrando un parcial de 1-3 que igualaba el choque. Pero tras el 19-19 anotado por Boskos, se acabó la gasolina. Anaitasuna abrió hueco en el marcador, con la dirección de Torriko y las intervenciones de Juan Bar en portería y el encuentro se puso feo para los pontanenses, que se vieron 23-19 por debajo y sin margen para la reacción. A partir de ahí el partido fue un querer y no poder constante ante un rival que controló su ventaja sin dar ningún tipo de opción a los de Paco Bustos, que finalmente acabaron cediendo 34-27, prolongando de esta forma su mala racha de resultados. (Foto. Autor Oscar Aznar)
