Unas 1.000 personas disfrutaron anoche del Festival de Cante “Fosforito” de Puente Genil en su 57 edición que se celebró en la caseta municipal del Garrotalillo que se hizo posible gracias a la decisión municipal de silenciar la música en el resto del recinto.El protocolo de apertura del espectáculo, se redujo en su extensión favoreciendo el transcurso ágil del Festival que arrancó minutos después de las diez y media de la noche y finalizó sobre las cuatro de la madrugada.
Inició el Festival las palabras del cantaor y director de la Cátedra de Flamencología, David Pino, a cuya entidad se le dedición la edición por su contribución al cante durante un cuarto de siglo. Sobre las tablas, el alcalde, Sergio Velasco, Fosforito, Pino y la concejala de Cultura, María Delgado. Acompañaban Tatiana Pozo, presidenta de la Agencia Provincial de la Energía de la Diputación de Córdoba, Narci Ruiz, vicepresidenta del Patronato Provincial de Turismo de la institución provincial, Antonio Fernández Díaz “Fosforito”, que a sus 91 años no faltó a su cita al festival.
Posteriormente volvió a hacer gala de sabiduría y oratoria, Juan Ortega Chacón, en su labor de presentador del evento, enmarcado en otro regalo artístico de Mario Quero. Destacar la actuación de Julián Estada, con un gran acompañamiento musical, cantó por farruca maravillosamente, con una guitarra, la de Silveria, que engrandeció la figura del pontanés, con un montaje flamenco fusión que mantuvo en alza e ilusionado al público hasta entrada la madrugada, lo que dice mucho de su sobresaliente actuación. Siguió en la misma línea musical por tangos, que como en el resto de cantes iba sobrada. Los hicieron las delicias del espectador, tocando por distintos estilos de Hueva siendo uno d ellos grandes triunfadores de la noche.
Francisco Heredia, ganador del Concurso Membrillo de Oro de Puente Genil 2022, arrancó los motores del Festival, quien terminó a capela por fandangos. Tras esto la figura consagrada de El Pele, muestra del magistral cante cordobés con un zambra. Su segunda actuación se la dedicó al Maestro por seguiriyas, un estilo propio e inconfundible y siempre entregado, hecho que el público reconoció con un caluroso aplauso. Continuó por malagueñas “sui géneris” y siguió con una amalgama resultona que se agradeció por novedosa y melódica. Dedicó una soleá a todas las mujeres con un sello muy personal y finalizó la excelente actuación por bulerías.
La hora del duende y la magia llegó con la voz de Aurora Vargas, sus alegrías magistrales, la soleá con un acento marcado gitano fue sensacional. Una Vargas que revolucionó , una cantaora que lleva el cante en la sangres y lo interpreta con pellizco y magia, y por supuesto, las bulerías en boca esta artista, son sencillamente otra cosa, estuvo sublime. La segunda parte del Festival arrancó con Águeda Saavedra y su cuadro flamenco, una bailaora joven pero que pisó fuerte con un estilo y escenografía únicos. El conjunto malagueño tuvo una actuación brillante, principalmente sus cantaores teloneros, con media granaína comenzó la actuación, rematada con aires malagueños por verdiales. Los tangos los cantó con mucho gusto, las alegrías las bordó y continuó subiendo el nivel con una soleá por bulerías. La seguiriya dedicado al maestro “Fosforito, con cariño sublime e interpretación que ejecutó con solvencia, capacidad y juventud. Por bulerías remató su actuación con mucha entrega y profesionalidad.
Con 24 años y una voz propia y elegancia, Manuel de la Tomasa, perteneciente a una saga de artistas, dio muestras de los genes y de la proyección que le espera.
Las guitarras de Niño Seve, Miguel Salado, Luis Medina, Manuel Silveria, Jesús Zarrias, y Julio Romero,
