Por Francisco Javier Reina Jiménez
El día 14 de septiembre de 2023, festividad de la Exaltación de la Santa Cruz, a las 11 de la mañana, fallecía en el Hospital Universitario «Reina Sofía» donde llevaba una semana ingresado, el Cronista Oficial de Puente Genil, D. Antonio José Illanes Velasco, tras larga y dolorosa enfermedad, a la edad de 66 años. La misa funeral tuvolugar el día siguiente en la Parroquia Mayor de Nuestra Señora de la Purificación de Puente Genil, siendo enterrado en el Cementerio Municipal de la localidad, estando su esposa y familia rodeadas del calor de numerosos pontanenses que quisieron darle el último adiósy demostrar la admiración y cariño que le profesaban a quien ha sido Cronista Oficial de la villa pontanesa desde 2004.
No es fácil hacer un resumen de la intensa vida de Antonio Illanes. Un pontanés nacido y criado en la calle Horno que desde niño sintió un especial apasionamiento y una curiosidad innata por las cosas de su pueblo y de sus gentes. Unas inquietudes artísticas que le llevarían, tras cursar sus estudios primarios en el Colegio «San Antonio» de los padres franciscanos, a realizar la enseñanza media en el Instituto Laboral «Manuel Reina» y superiores en la Universidad de Córdoba donde obtuvo la licenciatura en Geografía e Historia; a aficionarse a la pintura al óleo, como dan testimonio los cuadros que pintó y los que logró reunir, de diversa procedencia, con los años.
Esa curiosidad que ha sido santo y seña durante toda su vida le llevaron a empaparse de mil historias familiares, de hurgar en archivos, de visitar numerosos domicilios para conocer de primera mano el patrimonio histórico —en muchos casos desconocido— que se conserva en los hogares pontanenses y de estar en la primera línea de los variados hallazgos históricos y arqueológicos, así como de numerosas iniciativas culturales que se han producido y promovido en Puente Genil en las últimas décadas.
Sus ansias de conocimiento le llevarían ya en los años 80 del pasado siglo a ser una de las primeras personas que empezaron a poner el foco de atención sobre el abandonado yacimiento de la villa romana de Fuente Álamo que hoy, felizmente, se puede disfrutar contemplando gran parte de su interesante pasado. Ahí estuvo Antonio Illanes en esas primeras catas y excavaciones y entregado a la labor, junto a Francisco Esojo, de poner en marcha el Museo Municipal de Puente Genil, que en su tiempo fue un adelantado entre los de la provincia, siendo igualmente cofundador y miembro del Consejo de Redacción de la revista mensual «El Pontón», órgano de difusión de la asociación «Amigos de Puente Genil», en la que ha escrito asiduamente durante más de 30 años. Igualmente, Antonio Illanes, por la dedicación de su familia a la explotación agrícola, adquiere un conocimiento extraordinario de nuestro entorno rural, que se preocupa en conocer: cortijos, capillas rurales, aldeas, parajes de interés, costumbres y usos del campo… no tienen secreto para él, convirtiéndolo en un auténtico experto en esta materia, de lo que ha dado fe en muchos de sus artículos, colaborando también en la configuración del extraordinario Museo Etnográfico «José Díaz Arroyo» de la localidad.
A la iniciativa particular de Antonio, o bien por encargo del Ayuntamiento de la ciudad donde trabajó largos años, se deben numerosos proyectos expositivos. Con él se inician las exposiciones anuales de «Arte Sacro» que tanto contribuyeron a difundir el patrimonio religioso y relacionado con la Semana Santa pontana, mostrando encada una de ellas un gran número de piezas escultóricas, pinturas, orfebrería, bordados y documentos que permanecían en la sombra dentro de iglesias o en manos de cofradías y corporaciones bíblicas y que Antonio Illanes da a conocer al público en general, recibiendo numerosas felicitaciones por esta labor. Igualmente realizará exposiciones centradas en el tiempo vivido por grandes personajes del pasado, como el historiador Antonio Aguilar y Cano, donde recrea el ambiente fiel de cada época para lo cual expone mobiliario, decoración y enseres que pide prestados en casas particulares, que los ceden gustosamente cuando es Antonio Illanes el que las pide, viendo en él un seguro fiador y una garantía del buen uso, conservación y devolución que hará de las cosas prestadas. Antonio, que además es un gran coleccionista, no duda en poner a disposición de su pueblo y siempre desinteresadamente, sus latas de membrillo o sus cuadros de pintores locales para exponerlos y dar a conocer la riqueza mobiliaria de Puente Genil. Fruto de estas inquietudes dará a la imprenta tres libros. En 1999 publica «La Semana Santa de Ayer» un libro interesantísimo y fundamental para conocer, a través de antiguos cristales y fotografías, como era la Semana Santa de nuestros antepasados. El segundo verá la luz en 2016 bajo el título de «Pintores pontanenses antiguos» donde hace un recorrido por la vida y obra de destacados pintores a lo largo de la historia de Puente Genil y en el año 2018 da a la imprenta «Paseos nocturnos por el Barrio Antiguo» donde nos describe con profusión de datos los edificios y lugares más singulares de nuestro casco histórico, teniendo los tres una gran acogida.
A Antonio Illanes lo veremos también participando en el mundo cofrade, habiendo sido Presidente de la Cofradía de Nª Sª de la Concepción, patrona de Puente Genil, así como hermano y directivo de las cofradías de la Virgen de las Angustias —de la que fue mayordomo— de Jesús Preso, del Santo Sepulcro y varias otras… porque Antonio colaboraba con todos. Pertenecía actualmente a la Junta de Gobierno de la Archicofradía del Santísimo Sacramento y Sagrado Corazón de Jesús, además de a la Corporación Bíblica «El Martirio de los Siete Hermanos Macabeos» que refundaría junto a sus amigos de juventud, pregonando recientemente, con gran esfuerzo por su ya delicada salud, nuestra Cuaresma en Málaga este mismo año, pues no sabía decir NO a todo lo que tuviera que ver con Puente Genil. Durante muchos años fue protector de la Virgen de la Piedad de la ermita de la Vera Cruz, por la que sentía gran devoción, cuidando e incrementando su ajuar. Sus montajes de altares en el Corpus y de belenes en Navidad eran visitas obligadas por la exquisitez con que siempre sorprendía, acompañados de prolijas e interesantes explicaciones.
Su preocupación por el patrimonio de nuestra ciudad le llevará a inmiscuirse muy activamente en la restauración de las iglesias de la Concepción, del exconvento de la Victoria y de la Vera Cruz. Realizará numerosos informes para que diversos edificios de nuestro patrimonio inmobiliario fueran declarados Bienes de Interés Cultural (B.I.C.); sus artículos se prodigan en las numerosas publicaciones que se editan en Puente Genil y no faltan sus conferencias en colegios y otros foros, ejerciendo muchas veces de guía a los monumentos y parajes locales. Todo ello le llevará a ser nombrado Cronista Oficial de la Villa en el año 2004, perteneciendo a la Ilustre Asociación Provincial Cordobesa de Cronistas Oficiales y a la Real Asociación Española de Cronistas Oficiales (RAECO), publicando en sus órganos de difusión diversos artículos y noticias relacionados con nuestra localidad.
Su casa y su erudición siempre estuvieron abiertas para cuantos necesitaban de su saber y sabios consejos. Uno siempre se iba con algo nuevo aprendido tras un rato de charla con Antonio Illanes. Como he oído decir a su hermano Andrés: «Antonio era una enciclopedia…», pero una enciclopedia —añadiría yo— que regaló a todos los que la quisieron leer y consultar y que durante años dio a conocer también a través de las ondas radiofónicas.
Persona afable, cariñosa, servicial y con una gran sensibilidad social que le llevaba a colaborar con las más variadas causas en favor de los más desfavorecidos, nos deja un gran vacío y el recuerdo de su fructífero paso por este mundo. A su inseparable esposa, Lola Mendoza, que en todo momento lo ha acompañado y cuidado —con especial sacrificio en los últimos años en que Antonio tuvo sus facultades físicas mermadas— nuestra gratitud, abrazo y cariño que hacemos extensivos a su familia y allegados.
Antonio, te damos gracias por todos los momentos compartidos y por tus enseñanzas, por tu última lección de fe y resignación cristiana que nos has dejado durante tu penosa enfermedad. Gracias por todo lo que nos diste y compartiste y que esperamos Puente Genil te sepa reconocer; nuestro respeto y admiración ya los tienes. Que el Señor y su Santísima Madre te acojan en su eterna gloria y premien tu pródiga generosidad hacia los demás. Descansa en paz, querido amigo y hermano, siempre estarás en nuestro recuerdo.