
Anoche, la ermita del Dulce Nombre de Puente Genil se convirtió en el epicentro de la cultura y el arte local al acoger una destacada Muestra de Saetas en honor a María Santísima de la Soledad. Este evento se enmarca en las celebraciones del 50º aniversario del Segundo Grupo de María Santísima de la Soledad. El recién restaurado manto de la Soledad por el Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico co protagonizó el evento que comenzó con la bienvenida del presidente de la Comisión Organizadora, Ramón Rodríguez.
El cartel de artistas estuvo compuesto por reconocidos cantaores como Julián Estrada, Juan Lavado, Paco Lavado y Rafa Rivas. La velada contó con la destacada participación al piano de Jorge Reina Aguilar, un talentoso joven de 11 años que impresionó al público con su destreza y calidad interpretativa. A la guitarra, el profesor de conservatorio Juan Lavado Cosano aportó su maestría, enriqueciendo aún más la experiencia musical.
La presentación del acto estuvo a cargo de Juan Ortega Chacón, quien ofreció una introducción al género de la saeta y recitó versos alusivos antes de cada interpretación, proporcionando contexto y profundidad a cada pieza.

Las letras de las saetas estuvieron dedicadas a las imágenes la Soledad, Jesús Nazareno y al hermano fallecido, Carlos Delgado, logrando conmover a los asistentes. Entre las piezas interpretadas destacaron «Soledad Pontana», «Recuerdo» y «Enriquetilla». El acto culminó con dos rondas de cauteleras, dejando una profunda impresión en todos los presentes.
Este evento no solo resalta la riqueza cultural de Puente Genil, sino que también subraya la importancia de mantener vivas las tradiciones que forman parte esencial de la identidad local.
Bajo el lema «50 años al lado de nuestra Madre», el Segundo Grupo de María Santísima de la Soledad ha diseñado una serie de actividades conmemorativas que se extenderán durante varios meses. Durante la Semana Santa, está prevista la imposición de la medalla del 50º aniversario a los hermanos fundadores, así como un almuerzo en homenaje a los antiguos miembros del grupo, reforzando los lazos de comunidad y tradición que caracterizan a esta agrupación.
Este evento no solo resalta la riqueza cultural de Puente Genil, sino que también subraya la importancia de mantener vivas las tradiciones que forman parte esencial de la identidad local.
