David Moscoso, pontanés y profesor Catedrático de Sociología de la Universidad de Córdoba, ha comparecido este martes 14 de octubre en la Comisión de Educación, Formación Profesional y Deporte del Congreso de los Diputados, para aportar su análisis y propuestas como experto en la materia en los trabajos parlamentarios del Estatuto del Deportista.
Moscoso cuenta con una dilatada experiencia en el análisis sociológico de la realidad deportiva española, habiendo participado ya previamente como ponente del proyecto de Ley del Deporte de Andalucía en 2016, y experto en el trámite parlamentario del proyecto de Ley del Deporte del Principado de Asturias y del proyecto de Ley del Deporte de España. Es coautor de la Estrategia Nacional de Lucha contra el Sedentarismo y Promoción de la Actividad Física y el Deporte y responsable de la Política Integral de Igualdad del Deporte de carácter interministerial. Forma parte del plantel de profesores del Máster Universitario de Innovación e Investigación en Educación Física y Deporte de la UCO.
Moscoso ha expuesto a los portavoces de los grupos parlamentarios en la Subcomisión del Estatuto del Deportista que “las carreras de los deportistas profesionales son relativamente cortas, solo un reducido número acumula ingresos económicos suficientes para mantenerse después de la retirada deportiva, por imponerse un cierto amateurismo o semi-amateurismo, que les provoca un estado permanente de precariedad, incertidumbre y desasosiego, realizando trabajos extraordinarios y mermando los años de cotización social. Clubes y federaciones y administraciones, en general, olvidan tras su carrera a esos deportistas que tantos éxitos, medallas y victorias le proporcionaron. Su incorporación a la agenda normativa es inaplazable”.
En el caso de las mujeres deportistas, “la situación es aún peor, porque muchas competiciones femeninas no cuentan con el estatus de profesional, por falta de ligas profesionales y convenios laborales femeninos, lo que contribuye a la existencia de condiciones abusivas que perjudican los intereses de las deportistas, que se ven amplificadas durante el embarazo y la maternidad”. Según su análisis, “la gran asignatura pendiente a día de hoy es ordenar las relaciones laborales del sistema deportivo y, en ese sentido, el Real Decreto 1006/85, por el que se regula la relación laboral especial de los deportistas profesionales, es una de las normas anacrónicas en funcionamiento en el ámbito del deporte de nuestro país que más atenta contra los derechos de los trabajadores y, en especial, contra los derechos de las mujeres trabajadoras. El 26 de junio esta norma cumplió 40 años, cuatro décadas sin que se haya adaptado a la realidad del mercado laboral y a una realidad social que no tiene nada que ver con la de los años ochenta”.
David Moscoso ha presentado sendas propuestas para la elaboración del Estatuto del Deportista, como “reformar el Real Decreto 1006/85, porque éste no se ha adaptado al Estatuto de los Trabajadores, normalizar los convenios colectivos como forma de relación laboral en el deporte profesional, crear un sistema de inspección del deporte, mejorar las herramientas de apoyo a la inserción laboral de estos deportistas tras la finalización de sus etapas deportivas y ofrecer una salida de inserción profesional de los deportistas olímpicos en el sector público, establecer un convenio especial con la Seguridad Social para el reconocimiento de cotización con efecto retroactivo de los años como deportistas de alto nivel, cumplir con la obligación de implantar una regulación profesional de las distintas actividades laborales en el ámbito del deporte y, por último, una decena de medidas para lograr la equidad entre hombres y mujeres deportistas profesionales en el ámbito del deporte”.