
Esta tarde se clausura en la Casa de la Cultura “Alcalde Manuel Baena Jiménez” la exposición “Preservando su memoria”, de la joven fotógrafa y restauradora Luda Merino, una muestra que ha logrado despertar un profundo interés entre el público pontanés durante las últimas semanas.
La exposición, impulsada por las asociaciones Contracultura y La Alcabala, ha contado con la colaboración de la Asociación por la Recuperación de la Memoria Histórica de Doña Mencía, el historiador Diego Igeño (de Aguilar de la Frontera), el actor Carlos Olaya y el concejal del Ayuntamiento de La Rambla, Pepe Espejo. El proyecto ha sido posible gracias a una subvención del Ayuntamiento de Puente Genil, dentro de su línea de apoyo a iniciativas culturales con compromiso social.
Una de las principales impulsoras de la muestra, Lola León, explicaba que “siempre me ha interesado mucho el tema de la República y la Memoria Histórica; considero fundamental mantener viva la historia de quienes sufrieron las consecuencias de la dictadura”.
“Preservando su memoria” recoge un amplio conjunto de fotografías coloreadas digitalmente de personas represaliadas durante la dictadura franquista y la posguerra civil. Algunas imágenes corresponden a vecinos de Puente Genil, mientras que otras proceden de localidades cercanas como Doña Mencía, Aguilar de la Frontera o La Rambla.
El alcalde, Sergio Velasco, acompañado por el concejal delegado de Presidencia, Desarrollo Económico, Empleo y Cementerio, Javier Villafranca, visitó la exposición y destacó su valor histórico y emocional: “Aquí se muestran fotografías de represaliados de una época en la que se cometieron atrocidades. Lo que ahora hacemos es poner rostro a la memoria, coloreando las fotos y dándoles un formato más moderno, más cercano”, señaló.
La autora, Luda Merino, inició este proyecto casi por casualidad, al encontrarse con una fotografía deteriorada de un bebé en la cuenta oficial del Museo de Auschwitz. Aquel retrato, testimonio del horror vivido en el campo de concentración nazi donde fueron asesinadas más de 1,1 millones de personas —el 90% de ellas judías—, la llevó a restaurar la imagen y a dedicar su talento a devolver la dignidad visual a las víctimas del pasado.
Desde entonces, Merino ha restaurado y coloreado más de 350 fotografías, algunas localizadas en internet y otras enviadas por familiares de víctimas y descendientes. Entre ellas figuran retratos de soldados republicanos, mujeres y hombres encarcelados, y niños prisioneros en campos de concentración o víctimas de la represión política.
Con esta exposición, Merino propone un ejercicio de memoria colectiva y reparación simbólica que invita a reflexionar sobre la historia reciente de España y el valor de conservar los rostros de quienes fueron silenciados.
La clausura de “Preservando su memoria” se celebrará esta tarde en la Casa de la Cultura, poniendo el broche final a una muestra que ha unido arte, historia y compromiso ético bajo una misma mirada.













































