La figura controvertida de Juan Herrera Guerrero, también conocido como “El Monje vidente”, ha vuelto a poner en alerta a su pueblo natal. La Policía Nacional ha incluido a este hombre, de 53 años, entre los diez fugitivos más buscados de España, solicitando la colaboración ciudadana para su captura.
Nacido en una familia sencilla de Puente Genil, Juan Herrera creció en un entorno modesto. Su madre, con la que se le veía a menudo de joven, falleció hace años, y según se comenta en el pueblo, tiene dos hermanos varones. En su localidad natal ha sido considerado durante mucho tiempo como una persona “oscura” y de reputación extraña, aunque nadie en su día imaginó que su historia daría un giro tan dramático.
Su salto mediático se produjo cuando participó en el programa de citas First Dates. Aquel episodio causó sensación: apareció como “El Monje vidente”, asegurando tener poderes, y vistiendo una chaqueta negra con transparencias y detalles dorados. El
Pero detrás del personaje público se oculta un expediente muy grave: Herrera está reclamado por abusos y agresiones sexuales a menores, según las autoridades.
La Policía lo describe como altamente peligroso. Sus datos físicos oficiales son: 1,73 m de altura, complexión atlética, cabello castaño, piel blanca y ojos marrones; podría llevar gafas graduadas.
La Policía ha habilitado un canal para que cualquier persona que tenga información sobre su paradero lo comunique de forma confidencial: losmasbuscados@policia.es.
En Puente Genil, donde su figura siempre fue parte de un rumor constante, la noticia ha generado una mezcla de asombro y preocupación. Algunos vecinos recuerdan su presencia excéntrica —su forma de vestir, sus predicciones—, pero destacan que hacía años que no se le veía públicamente. Otros se muestran consternados por las acusaciones: “Nunca imaginé que aquel hombre tan raro pudiera estar involucrado en algo así”, dice un residente.
Para la localidad, su inclusión en la lista de los más buscados marca un contraste brutal entre la imagen llamativa del monje mediático y la gravedad de los delitos que se le imputan.
