Este pontanés forma parte del trío de bomberos cordobeses , entre los primeros en llegar a la zona cero de la catástrofe.
Después de 24 horas desde Madrid hasta la ciudad de Adana, capital de la región que lleva el mismo nombre, al sur del Turquía, cerca de la frontera con Siria, con dos vuelos y transporte local , el equipo de tres bomberos del Consorcio Provincial de Prevención y Extinción de Incendios de la Diputación de Córdoba partía el lunes, junto con dos perros de rescate especializados en la búsqueda de personas. Hablamos con el bombero de Puente Genil, Salvador García desplazado a la zona junto a dos compañeros uno de Baena y otro Priego de Córdoba, embarcaron con el contingente de Bomberos Unidos Sin Fronteras (BUSF) desplazado con motivo del terremoto.
Salvador García es la tercera vez que acude como ayuda humanitaria a un terremoto. En 2006 asistió a Indonesia y en 2019 a Ecuador.
Situado en la zona “cero” comenta a que “estamos con réplicas a tope, en este momento, no sé si se cortará la conexión”.
Sin descansar y “cansado”, manifiesta que se han encontrado con “mucho trabajo, la gente se porta como en todos sitios”. Pero el” estado de la gente es desconcertante porque tienen muchos familiares debajo de los escombros”.
Y es que el contingente cordobés fue de los primeros en llegar a la zona “al epicentro, de hecho nos están demandando cada dos por tres porque hay mucho edificio colapsado y mucha gente bajo los escombros”- manifestó.
Sin embargo, “metemos perros para que trabajen y están dando la señalización negativa”, de momento, no han localizado ninguna persona con vida. Mientras transcurre la conversación telefónica, García indica que “ parece que puede haberse encontrado niños con vida, pero por las comunicaciones que no son buenas no lo puedo asegurar”,.
También se refiere a las condiciones meteorológicas adversas, después de doce horas “a las seis de la mañana, hemos tenido que parar, ten en cuenta que hemos llegado en unas horas desde que sucedió probablemente había vida pero debido a las condiciones climatológicas es complicado, de -10 a -20 grados centígrados bajo cero”. Por tanto, “no tenemos condiciones para que puedan trabajar y hacen mella”.
No obstante, lo más importante es que” hemos salido y llegado muy pronto, en un tiempo récord, somos una de las primeras unidades del rescate y este es un logro que nos permite trabajar mucho más”.
Este equipo de profesionales es autónomo “llevamos arcones con material, alimentos y perros, lo único que requerimos es el transporte para llegar a la zona que nos requieran, que se puede gestionar desde España o desde la zona de la catástrofe”. Pero esto ya lo lograron.
De momento, desconoce el día exacto de regreso pero advierte que no más de diez o doce días seguidos, son recomendables.
Aunque “es posible que volemos la próxima semana”, también hay que tener en cuenta que “cuanto más tiempo más ayuda humanitaria vamos a ir teniendo”.