Cerca de doscientas personas han participado esta tarde en la manifestación convocada por el sindicato CTA, ante el despido de su enlace sindical en la empresa de Puente Genil Treico. Según ha manifestado el secretario general, Francisco Moro, «los nuevos accionistas (de Treico) pertenecientes al Grupo Manolet, han decidido despedir al delegado sindical nuestro, al que entregaron una carta con un despido disciplinario, cuando está totalmente injustificado». El argumento que dio la empresa es que el empleado despedido, Antonio Lavado «le habló mal a los compañeros, por eso previamente había habido dos juicios por faltas, cuya sentencia fue una sanción a la empresa por un importe de 3.500 euros, porque lo dos expediente eran un montaje». Sin embargo, ahora cuando se ha incorporado la nueva dirección «sin conocer al compañero, ni preguntarle nada han ido a descabezar al dirigente del movimiento obrero que tiene la CTA en Puente Genil, en el sector del metal». El sindicato valora la decisión de la dirección «como la peor que han podido tomar tanto por sus intereses económicos como para los trabajadores».
Moro adelantó a la prensa que «esto no va a acabar aquí porque vamos a ejercer todas las medidas de presión, ya que han realizado una acción contra la CTA, lo que han hecho por tanto es reproducir la dictadura de Franco que hoy está más vigente que nunca».
Con esta decisión la CTA ha perdido uno de los seis representantes sindicales que tenía en Treico donde UGT mantiene a sus dos sindicalistas que- según Moro -«está detrás de la puerta del despido de Antonio Lavado, como lo está haciendo público la propia dirección de este sindicato».
