La aldea de Sotogordo cuenta desde hace unos días con un nuevo espacio público para el ocio y disfrute de sus vecinos y vecinas, toda vez que ya han finalizado las obras de demolición de la antigua Iglesia y centro social de mujeres, lugar que se ha reconvertido y adecentado como plaza pública junto a la calle Fray Rafael Pozo Bascón. Tal y como informó la concejala de Aldeas, Almudena Bascón, las obras, financiadas con cargo al Plan de Aldeas 2022-23 de la Diputación, han tenido un presupuesto de casi 47.000 euros, desarrollándose durante un periodo de tres meses a lo largo del pasado verano.
La edil mostró su deseo de que este espacio “sea un nuevo punto de encuentro y reunión social para los vecinos de Sotogordo y de Puente Genil quieran venir a disfrutar de nuestras aldeas”. Bascón señaló que las obras ya están finalizadas a falta de la instalación de luminarias, quedando para una segunda fase posterior la habilitación de un espacio dentro de la plaza que haga las veces de salón social. “Gracias a las políticas y gestión de este gobierno municipal perseguimos el fomento de la cohesión social y la identidad cultural de nuestras aldeas, que tan importantes son para Puente Genil, permitiendo a los vecinos encontrar razones que les permitan seguir desarrollando su vida en estos núcleos rurales, evitando así el despoblamiento”, afirmó. La concejala de Aldeas destacó que entre los objetivos prioritarios del Gobierno local está “la dinamización de las aldeas de Puente Genil con iniciativas como los talleres de envejecimiento activo, actividades que están teniendo una respuesta altísima por parte de los usuarios”.
Por su parte, la alcaldesa pedánea de Sotogordo, Rosa Pérez, puso de manifiesto que las obras respondían al estado ruinoso que presentaba la antigua capilla de la iglesia, así como el deterioro del inmueble que hacía las veces de salón social de mujeres, un asunto que estaba originando problemas vecinales, de ahí que se solicitara al Ayuntamiento la adopción de medidas urgentes para evitar el derrumbe. Pérez agradeció la comprensión del Consistorio y el trabajo de los técnicos municipales para reconvertir dicho lugar, “ya que aunque nosotros queríamos mantener el espacio social, no ha sido posible debido a su mal estado, por lo que confiamos en que en una segunda fase podamos contar con el mismo en la parte que pega más a la calle, donde el terreno es más seguro”. “Aprovecho la ocasión para insistir en que las aldeas de Puente Genil necesitamos de este tipo de subvenciones porque en todas hacen falta inversiones para hacerlas más atractivas, tanto para los que están y no quieren marcharse, como para los que están fuera y pueden ver que es una zona donde podemos vivir a gusto”, recordó.