El Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía ha aprobado el decreto por el que se aprueba el reglamento de protección frente a la contaminación lumínica en Andalucía. Este nuevo marco normativo, iniciativa de la Consejería de Sostenibilidad y Medio Ambiente, permitirá avanzar en la protección del medio ambiente, la eficiencia energética y la protección del cielo nocturno, consolidando a Andalucía como referente en la lucha contra la contaminación lumínica.
Así, establece criterios para garantizar un uso racional y eficiente de la luz artificial en exteriores. Para ello, fija niveles máximos de iluminación en función de los usos y franjas horarias, limita la luz intrusa o molesta y el flujo luminoso hemisférico superior (la cantidad de luz emitida directamente al cielo) y establece horarios nocturnos para la reducción de la intensidad lumínica o el apagado de instalaciones innecesarias.
La norma introduce la zonificación luminosa del territorio, un procedimiento que permitirá adaptar la regulación del alumbrado a las particularidades de cada municipio. También se establece la obligatoriedad de instalar sistemas de regulación del nivel luminoso en aquellas instalaciones que permanezcan encendidas en horario nocturno. El alumbrado festivo y navideño, por su parte, será regulado mediante ordenanzas municipales, que garantizan una iluminación responsable y respetuosa con el medio ambiente. Se fomentará el uso de tecnologías de bajo consumo y la reducción del tiempo de encendido para minimizar el impacto ambiental y el gasto energético. Además, el reglamento prevé medidas específicas para la iluminación de carteles y rótulos luminosos, estableciendo restricciones en su intensidad y funcionamiento. Durante el horario nocturno, sólo podrán permanecer encendidos aquellos rótulos que indiquen servicios esenciales, y deberán reducir su flujo luminoso para evitar la contaminación lumínica.
El reglamento establece un período de transición para la adaptación de las instalaciones de alumbrado existentes a la nueva normativa. En un plazo máximo de dos años, las luminarias y proyectores que emiten luz por encima del plano horizontal deberán ser reorientadas para minimizar el flujo hemisférico superior y reducir el impacto ambiental. Durante este período, los ayuntamientos deberán aprobar su zonificación lumínica y adoptar las medidas necesarias para adecuar sus instalaciones a los nuevos criterios de eficiencia. La Junta de Andalucía ofrecerá apoyo técnico para facilitar la puesta en marcha de estas medidas y garantizar el cumplimiento de la normativa. En paralelo, se elaborará un mapa de áreas lumínicas en toda Andalucía, que permitirá identificar las zonas con mayores restricciones y orientar la planificación del alumbrado exterior en función de sus características ambientales y urbanísticas.