El barrio de la Estación de Puente Genil este fin de semana una de sus fiestas más tradicionales: la Verbena de la Virgen del Carmen, una celebración que mantiene viva la historia del barrio desde los tiempos en que era una villa independiente.
Durante los días 11 y 12 de julio, el vecindario se engalanó con banderas y se desarrollaron numerosas actividades organizadas por el Consejo Parroquial, con la colaboración de la cofradía de Nuestro Padre Jesús Resucitado y la Virgen de la Alegría. Según explicó M. Ángeles Rodríguez ,la verbena continúa siendo una cita de gran arraigo y participación en la feligresía.
El viernes por la noche, a partir de las 21:30 horas, tuvo lugar la inauguración oficial. A continuación, se proclamó a la Reina de las Fiestas, título que este año recayó en Inmaculada Humanes, vecina del barrio desde hace quince años y muy vinculada a la vida parroquial. En declaraciones ofrecidas tras su nombramiento, Humanes expresó con emoción lo que suponía para ella este reconocimiento.
La noche prosiguió con la actuación del Trío Stylo y, como ya es tradición, con el esperado bingo a las 23:00 horas.
El sábado la jornada estuvo marcada por la función principal religiosa y la procesión de la Virgen del Carmen por las calles del barrio. Este año, la imagen fue acompañada por un nutrido grupo joven que aportó vitalidad y fervor al recorrido procesional.
Desde el lunes previo, se venía celebrando la novena en honor a la Virgen del Carmen, oficiada por distintos sacerdotes y acompañada por actuaciones musicales de coros y particulares locales. Entre las novedades destacadas de esta edición, la hermandad estrenó nuevos faroles realizados por el orfebre Angulo de Lucena, decorados con simbología de la Virgen y con inscripciones en latín alusivas a la advocación.
El viernes por la mañana, desde las nueve, las puertas de la parroquia se abrieron para permitir la entrega floral a la Virgen por parte de los fieles.
El Consejo Parroquial, integrado por doce personas, coordina las actividades durante todo el año, aunque son en torno a treinta feligreses quienes sostienen el día a día de los distintos grupos cristianos.
El párroco, Don Manuel Roldán, destacó cómo ha crecido la vida parroquial en los últimos cinco años, con una intensa actividad en catequesis, grupos de matrimonios, confirmación, Cáritas y especialmente el grupo joven. Esta parroquia es actualmente la más numerosa entre las cinco sedes cristianas del municipio.