Ante la crisis sanitaria que venimos padeciendo y el estado de alarma decretado por el Gobierno de la Nación para hacer frente a la pandemia originada por el COVID-19, dentro de la obligación de actuar con responsabilidad para frenar la propagación del virus y en consonancia con las medidas dictadas por nuestras Autoridades, la Hermandad de Nuestra Señora de los Desamparados, SUSPENDE TODOS LOS ACTOS PRESENCIALES de las tradicionales Fiestas Primaverales en honor a Nuestra Señora de los Desamparados. En las circunstancias «que nos ha tocado vivir, debemos tener siempre presente el interés general y la salud de las personas, por lo que este año vamos a vivir las Fiestas en honor a Ntra. Señora de los Desamparados, de manera distinta y en escenarios diferentes, desde el seno de la familia, en nuestros hogares, pero si cabe, con mayor fervor y cariño a nuestra Titular», apunta su presidente, Alberto Saldaña.
Así también, en estos tiempos de dificultad, «se hace más necesario que nunca, oficiar los habituales cultos a la Virgen, por lo que está Hermandad celebrará: Devoto Septenario en honor a Nuestra Señora de los Desamparados, durante los días 3 al 9 de mayo, desde la Parroquia de Jesús Nazareno. La Solemne Función Religiosa, el día 10 de mayo. Esta celebración religiosa será ofrecida por redes sociales y/o televisión local, se dará cumplida información sobre forma y horarios de visualización.
Se llevará a cabo cumpliendo con las medidas preventivas establecidas por la normativa actual y sin la presencia de fieles. La Hermandad de los Desamparados, » os anima a participar de estos cultos, junto a la familia y a vivir interiormente la alegría de estas fiestas en honor a nuestra Madre, con el convencimiento de que la Virgen llevará el amparo y la esperanza a todos los que ponen sus ojos en Ella, desde la enfermedad y el dolor, tan presente en estos días. Antes de que nos demos cuenta, llegará un nuevo año y con él una nueva primavera en la que volveremos a vivir con júbilo nuestras fiestas, a vestir las calles de color y a llevar la alegría mariana al pueblo y muy especialmente a las ancianas. Entretanto, pongamos nuestro corazón y nuestro esfuerzo al servicio de María y de los demás, como día a día hacen las Hermanitas y trabajadoras del Hogar Santa Susana, a las que desde aquí agradecemos su encomiable labor y les ofrecemos todo nuestro apoyo».
