Sandra García es una joven que se ha beneficiado, como muchos otros del programa
Erasmus+ participando en sus intercambios junto con La Mesa Local de la Juventud. Sandra ha participado desde sus 19 años en proyectos en Turquía, Países Bajos, Rumanía
y Serbia.
OK: ¿Cómo conociste los intercambios del programa Erasmus+?.
Sandra G. :Los conocía hace 6 años a través de un compañero de instituto que me llamó y me ofreció ir a un intercambio en Turquía y después, a través de la Mesa Local ,por asistir a reuniones donde explicaban en qué consistía el Programa Erasmus+ y las diversas ramas que hay. La primera vez que me fui tenía 19 años, fue a Turquía.
OK: ¿Cómo recuerdas la experiencia?.
Sandra G. : Lo recuerdo como una experiencia irrepetible e inigualable, fue un proyecto que trataba las redes sociales y nuevas tecnologías. Al ser el primero, yo no sabía lo que era, te reúnes con muchos jóvenes de muchas partes de Europa, en una país como Turquía, que está
bastante lejos y del que no sabemos mucho sobre su cultura. Además tuvimos la
oportunidad de pasar dos días en Estambul.
OK: ¿Cómo le explicarías a los jóvenes qué es un intercambio juvenil?.
Sandra G. : Son proyectos de una semana normalmente en los que se trabaja en base a un tema, y en los que participas y con vives con gente de otros países. El idioma es el inglés, pero no es necesario ir con un alto nivel, ya que al final nos ayudamos unos a otros y nos acabamos entendiendo, el idioma no tiene que se una barrera. Yo les diría que si tienen la oportunidad, al igual que de hacer un Erasmus normal, que si tienen la oportunidad de participar en cualquier tipo de programa de Erasmus +, que lo hagan, que no tengan miedo, que se lo van a pasar muy bien y que es una forma bastante divertida y diferente de conocer otro país. Y aunque lo hagas en tu propio país, que también es posible, sigue siendo muy interesante porque tienes la oportunidad de mezclarte con culturas que normalmente no lo haces.
OK: ¿Cómo os ayuda la Unión Europea?.
Sandra G. : Según el país que envía a los jóvenes como el destinatario, te reembolsa una una parte del viaje. Por ejemplo, desde España, el límite es de 360 euros. Sueles adelantar ese dinero y si sobra, te lo da antes la asociación que lleva el proyecto y cuatro o cinco meses, la UE te devuelve lo invertido dentro de ese límite. También te permite coger el vuelo con un margen de dos días antes, y te da la oportunidad de conocer la capital europea por tu cuenta, porque los proyectos se suelen hacer en ciudades pequeñas.
OK: ¿Qué es lo que más os suele gustar a los jóvenes de participar en estos proyectos?.
Sandra G. : Pues obviamente el hecho de viajar de una forma diferente, que no tiene nada que ver a viajar con amigos, padres o un viaje organizado, porque es como un campamento de verano. Además de la novedad, porque en muchos te obligan a sentarte en el comedor con
gente de otros países para que no hables español, para integrarte, te ponen en la misma
habitación que gente de otros países. También, la noche intercultural, en la que cada país
lleva platos típicos, una presentación de sus países, hacen sus bailes tradicionales… Para
mi es el hecho de conocer la vida de los jóvenes en otros países.
OK: ¿Qué beneficios tiene para los jóvenes participar en estos?.
Sandra G. : Creo que ayuda sobre todo a abrir la mente, a matar muchos de los prejuicios que tenemos sobre otros países y otras nacionalidades, que se ve sobre todo en los primeros días cuando se hacen juegos o actividades relativas a eso; a coger confianza en uno mismo, porque no es lo mismo hablar en tu lengua materna que estar todo el día realizando actividades en inglés. Fomenta también el trabajo en equipo, trabajar con gente muy distinta a ti, lo cual te va a ayudar el día de mañana en el trabajo…va enfocado a saber trabajar con personas en un mundo globalizado de distintos países y muy diferentes entre sí pero que tenemos que hacer por sacar adelante un trabajo,un proyecto, o una relación el día de mañana . Y por último, conocer los beneficios de la unión europea.
