La Ruta del Vino Montilla-Moriles celebró ayer sus dos décadas de historia con una gala que tuvo lugar en Bodegas Gracia. A la cita acudió el vicepresidente de la Junta y consejero de Turismo, Juan Marín. Dijo que celebrar este aniversario ya es una gran noticia porque «demuestra el esfuerzo de muchos ayuntamientos por poner encima de la mesa lo mejor que tienen como es su patrimonio y sus vinos». Y, además, «en unión con empresarios que han entendido la potencialidad que tiene el vino como aliciente turístico».
La gala, que reunió a un nutrido grupo de representantes institucionales, bodegueros y empresarios de la zona, sirvió asimismo para establecer nuevas sinergias de colaboración para la promoción y la difusión de la Ruta del Vino Montilla-Moriles.
El consejero afirmó que hay que dejar de lado los complejos y aprovechar las oportunidades que se presentan ahora. Se refirió en concreto a los fondos de cohesión puestos en marcha por la Unión Europea en los que «pueden encajar perfectamente iniciativas que nazcan a la luz de proyectos como la ruta del vino»
Marín no dejó de lado el tirón que para el turismo suponen actividades que se desarrollan en esta zona vinícola como son la vendimia o el trabajo en lagares y bodegas. Por otra parte recordó que el turismo está volviendo ya a niveles previos a la pandemia y, por eso, es un buen momento para relanzar también esta zona.
Vino y cultura, destacó el vicepresidente de la Junta, que hacen de la Ruta de Montilla-Moriles un producto único gracias a la «identidad de todos sus municipios». «El sector agroalimentario es fundamental en momentos como este, y forma parte de ese producto turístico de excelencia y calidad que ofrece Andalucía», aseguró.
Por su parte, el alcalde de Montilla y presidente de la Ruta, Rafael Llamas, destacó que esta gala sirve para reconocer una “trayectoria de muchísimo trabajo”, además de acoger un reconocimiento a Rafi Mármol “una empresaria muy vinculada con esta Ruta”.
Un producto turístico «dinámico», aseveró Llamas, quien apostó por adaptarse a la nueva situación «para ser un instrumento de desarrollo económico y creación de empleo en nuestro territorio».
Puente Genil estuvo presente con el alcalde, Esteban Morales, la concejala de Turismo del Ayuntamiento, Ana M. Carrillo y Bodegas Delgado, cuyo gerente Javier Alvarez de Sotomayor recibió una de las distinciones como miembro del colectivo y quien acudió acompañado de la técnica de turismo de la empresa, Inmaculada Ortiz.
La Ruta del Vino Montilla-Moriles tiene sus inicios en 2001 por la apuesta que lleva a cabo el Ayuntamiento de Montilla cumpliendo los compromisos que tiene como integrante de la Asociación Española de Ciudades del Vino (Acevin).
La Ruta del Vino recorre 17 municipios –Aguilar de la Frontera, Baena, Cabra, Córdoba, Fernán Núñez, Espejo, La Rambla, Lucena, Montemayor, Montilla, Moriles, Montalbán, Monturque, Castro del Río, Doña Mencía, Santaella y Puente Genil– y cuenta con varias decenas de empresas asociadas entre alojamientos, restaurantes, tabernas, bodegas, lagares y otros establecimientos.
