La llovizna de hoy y el día nublado ha estado acompasado con las emociones y lagrimales de las decenas de vecinos, familiares y amigos de Verónica Vizuete, cuya plaza reza desde hoy con su nombre por acuerdo plenario. Hoy el alcalde, Esteban Morales, y el viudo Francisco Carrillo descorrían la placa que rezará con su nombre acompañada de una gran fotografía. El regidor local dijo tras dar lectura del acuerdo plenario que «esta plaza se ha quedado pequeña para recordar su nombre, que ya está en el corazón de su su pueblo y ahora seguirá aquí viva para siempre». En nombre de la familia de Verónica dirigió una palabras su sobrina Carmen, manifestó que se sienten «orgullosos porque se viene a materializar lo querida que fue en Puente Genil, siempre dejó huella donde iba»- apostilló. «recordó que fue «Mujer Pontanensa por curar e hizo amigos en la catequesis, fue buena compañera y para nosotros ejemplar dando lecciones de superación!. Agradeció también a Osmara Teatro a las personas que movilizaron para que la plaza llevara su nombre como María, M. Angeles, M. Carmen, José y el Ayuntamiento de Puente Genil. Sus amigas le entregaron un libro de firmas con frases de sus vecinos y amigos y ramo de flores a la familia. Y una tía de la recodarla, Manoli, le dirigió una emotivas palabras. Finalmente Carrillo, emocionado agradeció la presencia de los asistentes y «el apoyo durante el año y medio de ausencia».Se ha nominado la plaza colindante a las calles Anzur, Juan XXIII y Avenida de la Estación con el nombre de la añorada doctora Verónica Vizuete González, que nos dejó en mayo de 2020 con tan sólo 41 años de edad, tras no superar el post quirúrgico de un trasplante cardíaco, consecuencia de una enfermedad coronaria a la que llevaba varios años haciendo frente. Verónica Vizuete era natural de Badajoz y se había afincado en Puente Genil tras contraer matrimonio con el pontanés Francisco Carrillo. Ejercía como médico de familia en el Centro de Salud “Puente Genil I”. Era una persona jovial, llena de vida, siempre dispuesta a ayudar a los demás, colaboraba con todas las iniciativas que se le planteaban, de hecho solía formar parte de las representaciones del grupo Osmara de Teatro y también le gustaba sentirse cerca de las personas mayores de las residencias de nuestra localidad. Además, estaba muy estrechamente vinculada a la Parroquia de Nuestra Señora del Carmen, por lo que su fallecimiento se sintió de manera muy especial en la barriada de la Estación.
La pérdida de Verónica supuso un terrible impacto entre la sociedad pontanesa, en unos días muy difíciles donde las restricciones sanitarias motivadas por la pandemia de Covid-19 impedían que ni tan siquiera se pudiese dar el pésame o acompañar a la familia de las personas que fallecía ni en el tanatorio ni en las parroquias ni en el cementerio, lo que aumentó el sentimiento de pena y de pesar por no poder dar una despedida acorde al legado de bondad y solidaridad que nos dejó. Con este reconocimiento, avalado por más de 500 firmas, y por la unanimidad del Pleno, se hace justicia al recuerdo de una mujer muy querida, que nos dejó demasiado joven y con toda una vida por delante. La aprobación de este homenaje en forma de espacio público dedicado a la doctora pacense, fue secundado por un sentido y prolongado aplauso entre los concejales de la Corporación Municipal y los familiares y amigos de Verónica, presentes en la sesión plenaria.
