El Gobierno andaluz llevará al comité de expertos del próximo viernes una propuesta para que el pasaporte covid sea obligatorio, de forma progresiva en función de la evolución de la pandemia, prioritariamente en hospitales y residencias, pero también ocio nocturno, grandes eventos, actividades culturales y deportivas.
El consejero de Salud, Jesús Aguirre, que compareció este martes en rueda de prensa tras el Consejo de Gobierno, explicó que esas serán las propuestas de la Junta, pero los expertos decidirán «por dónde» se empieza, ya que se irá «poco a poco», de forma progresiva en función de como esté evolucionando la pandemia en Andalucía.
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La prioridad ahora será el acceso «con máximas condiciones» de seguridad a hospitales y residencias, mientras que respecto al resto de actividades «no tienen por qué tomarse las decisiones ahora».
La Junta pedirá la «permisibilidad administrativa» para llevar a cabo estas decisiones si la pandemia va empeorando y, si el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) se posiciona a favor, «la Consejería las irá tomando poco a poco, no de golpe».
No se esperan restricciones de aforos ni de horarios, ya que el consejero recordó que Andalucía sigue en nivel cero de alerta.
El Gobierno autonómico espera que esta vez el TSJA respalde la petición del pasaporte, ya que ahora sí está extendida la vacunación y el que no lo ha hecho ha sido «porque no quiere».
Aguirre recordó que ahora se incrementa la vida en el interior, lo que favorece el contagio, por lo que se han pedido informes técnicos sobre la implantación de este certificado, aunque no se contemplan cambios de nivel ni otras medidas restrictivas.
Explicó que «los datos no son alarmantes pero sí preocupantes» porque a pesar de la «discreta subida» no hay una relación directa entre incidencia acumulada y presión asistencial.
El consejero indicó que será el tiempo y la evolución el que vaya marcando si hay que tomar medidas y no quiso hacer una previsión sobre la situación en las Navidades, aunque él espera que sean «tranquilas, felices y en familia».
Tramo de edad con mayor incidencia
Detalló que la edad en la que se produce la mayor incidencia acumulada es de 20 a 45 años, la que tiene un porcentaje de vacunación menor, seguida de la de 0 a 12 años, sin vacunar.
Aguirre hizo un llamamiento al 40% de los andaluces mayores de 70 años que no se han puesto la tercera dosis (lo han hecho 802.000 personas), para que pidan cita o acudan directamente a los centros de salud porque «las vacunas en la nevera no hacen efecto».
Andalucía empezó ayer a vacunar a la población de entre 65 y 69 años (empezando por las personas de más edad) para esta tercera dosis, también al personal sanitario y sociosanitario, porque no quieren «perder más semanas».
El 99% de las residencias están libres de covid y sólo en diez centros hay alguno de los cuarenta casos.
El consejero detalló que Andalucía es de las comunidades que menos incidencia acumulada tiene (73,3 casos), solo peor que en Extremadura, con una «clara tendencia ascendente, muy lenta y a mucha distancia del punto máximo de las olas».
En cuanto a la presión asistencial, supone el 5% de la que hubo en el peor momento, en la tercera ola, con 247 camas ocupadas (1,45% del total) y con 48 en la UCI (2,75% del total), por lo que el riesgo en ese aspecto es «bajo o muy bajo». Sin embargo, las hospitalizaciones se han incrementado en el último día en 39 personas y se espera una tendencia ascendente en los próximos días, agregó Aguirre.
Por otra parte, el Consejo de Gobierno aprobó ayer el Plan de Alta Frecuentación que se pondrá en marcha en los centros sanitarios para abordar los incrementos habituales de la demanda asistencial urgente durante los meses de invierno. H