La Hermandad de Nuestra Señora de los Desamparados realiza una procesión extraordinaria por la Matallana, con motivo del 75 º de la Hermandad y el 50º de la Canonización de Santa Teresa Jornet.
Este ha sido el colofón de un fin de semana de actos cultuales en el barrio bajo, como la Misa en Santiago el Mayor el viernes (a las 20,30 horas); ayer sábado se celebró otra Eucaristía (18;00 horas) y posteriormente trasladaron en parihuelas a la Madre hasta la Ermita del Dulce Nombre, donde se encuentra la talla más antigua de Nuestra Señora de Los Desamparados, perteneciente a una familia y la cedieron al templo.
También se descubrió un azulejo en la casa en la que la Madre realizó uno de los milagros que valió para la canonización de la Santa y realizaron un recorrido hasta la ermita.
La Virgen ha ido va ataviada con su saya más nueva, bordada por Cristian Redondo y que fue un obsequio de la hermana Conchi Almeda en su etapa de Hermana Mayor de la Virgen de los Desamparados.
Durante el recorrido por la Matallana ha estado acompañada por la Banda Inmaculada Concepción de Puente Genil. El hermano mayor de este momento tan memorable ha sido Antonio Jesús Álvarez.