La comisión de pleno de Sostenibilidad del Ayuntamiento de Málaga ha aprobado este lunes por unanimidad y con carácter institucional la concesión de la Medalla de la ciudad de Málaga y el nombramiento de Hijo Adoptivo de la Ciudad al cantaor Antonio Fernández Díaz Fosforito, a petición de la Peña Juan Breva. En la propuesta se argumenta para esta concesión en «la dilatada y prolija trayectoria profesional en el mundo del flamenco» de Fosforito, quien ha dedicado «toda una vida a este arte».
El alcalde, Francisco de la Torre, designó el 20 de septiembre de este año a la concejala delegada de Servicios Operativo, Playas y Fiestas, Teresa Porras, como instructora del expediente ya finalizado y que se ha aprobado este lunes. En este expediente figuran las más de un centenar de cartas de adhesión a esta propuesta, procedentes de las instituciones, personas y entidades conocedoras de su personalidad y su legado. Tras esta aprobación en comisión, la propuesta será elevada a pleno.
La propuesta que presenta Porras a la Comisión de Sostenibilidad al respecto señala que la Peña Juan Breva ha realizado una petición para la concesión de dicha medalla a Fosforito, socio y consiliario perpetuo de la Peña Juan Breva. Dicha petición se sustenta en su legado y gran obra artística, historia viva aportada al flamenco.
Antonio Fernández Díaz Fosforito, cantaor andaluz y universal, nació en Puente Genil (Córdoba), el día 3 de agosto de 1932. De madre sevillana y padre cordobés, quinto hijo de una humilde familia compuesta por ocho hermanos. De ascendencia cantaora, pues su abuelo materno conocido como por Juanillo el Cantaor, ya practicaba este arte con su hermano El Niño del Genil, a quien se le atribuye la creación del garrotín.
Cuando apenas tenía diez años empieza a cantar por tabernas y colmados y a recorrer las ferias de ganado de los pueblos de Sevilla y de la Serranía de Málaga. Alternando teatros y tablaos, Fosforito asciende lentamente la difícil escala del mundo del arte flamenco.
A los 14 años llega a Málaga y reside en calle Santa María, donde actualmente está el bar restaurante Málaga, al principio de la calle entrando por la plaza de la Constitución. Con el tiempo se organiza una tertulia en el Café Central alrededor de Fosforito, en la que participan cantaores antiguos malagueños como Adolfo el Cuchillero, Diego el Perote, Agustín el Gitano, Tiriri de Málaga, Chiquito de la Calzá… Con el tiempo se constituye en un foro flamenco malagueño referente y de todos era conocido que para encontrar a Fosforito debían acudir al Café Central, donde se reunían con flamencos de la ciudad.
En Málaga conoce a María Isabel Barrientos Rojo, bailaora con la que contrae matrimonio en el 29 de marzo de 1964. Los padrinos fueron Edgar Neville y Rocío Dúrcal y entre los invitados estaban Marisol, Alfonso Camorra y su esposa, Marujita Díaz, y Antonio Gades, Luis Sanz y Goyanes. También asistió el que fuera alcalde de Málaga Francisco García Grana.
Desde que vive en Málaga, Fosforito ha participado y participa en numerosas actividades de la ciudad, estando totalmente integrado y con la Peña que ha llevado su nombre en Málaga. En los últimos años participa en las actividades de la Peña Juan Breva, con sus conferencias y charlas sobre flamenco y, además, como presidente de honor. Además, siempre ha colaborado con sus compañeros en todos los homenajes que se han hecho en Málaga a los artistas malagueños y en todos los foros ha manifestado su amor por Málaga.
Fue en 1956, en el Concurso de Cante Jondo de Córdoba, cuando «hace del cante una especie de milagro y de ese milagro nace un nombre para la nómina antológica del flamenco: Antonio Fernández Díaz Fosforito», multiplicando sus actuaciones por Andalucía, España y posteriormente en Oriente, Turquía, Egipto, Persia, Siria, Líbano, Jordania, Grecia e, incluso, Japón, entre otro destinos, «siendo considerado como un artista universal».
Artista, estudioso, conferenciante, y preocupado por la pureza, por las raíces del cante y los fundamentos sonoros del mismo, ha desplegado una inmensa labor de investigación y su labor se ha visto repetidamente galardonada con los principales premios de su especialidad, han señalado, apuntando que en la poesía «posee la sensibilidad andaluza» y destacando su labor de investigación.
Además, «ha creado escuela, en la forma de ser y de estar, de vivir y entender la vida flamenca». Tiene numerosos premios y distinciones, como la Medalla de Andalucía 2006 y la V Llave de Oro del Cante, «que ha venido a reconocer públicamente, la importancia de su obra artística, aportaciones a los cantes flamencos y a su trayectoria personal impecable».