Un total de 245 personas mayores de Puente Genil recibieron a lo largo de 2024 la compañía y el apoyo emocional del voluntariado de Cruz Roja para tratar de mitigar, al menos, su situación de soledad. Esta actuación ha sido desarrollada en el marco de su proyecto para combatir la ‘Soledad no deseada’ -financiado por la Consejería de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad y fondos propios-, una realidad que no se ve, estigmatiza a las personas que la sufren, puede afectar a cualquiera, y se prevé que aumente exponencialmente en las próximas décadas.
“Se trata de una pandemia invisible, y desde Cruz Roja tratamos de apoyar a las personas que la sufren, en especial a las personas mayores, que es, con diferencia, el grupo de población en el que esta situación de soledad tiene más incidencia”, explica María Torralbo, responsable provincial del programa de Mayores de la organización humanitaria.
Con objeto de evitar los efectos que puede causar la soledad y frenar en la medida de lo posible la dependencia, la institución humanitaria se vuelca en la atención integral a las personas mayores, con actividades que estimulan una vida activa y saludable y las relaciones sociales.
En este sentido, conviene destacar que más de la mitad de las personas mayores atendidas por la entidad pertenecen ya al ámbito rural, donde casi la mitad de la población se encuentra, a partir de los 55 años, en situación de soledad, según un reciente estudio sobre la soledad no deseada en Andalucía (García González, J.M. et al.2020).