En el marco del Día Mundial de la Salud, representantes ciudadanos han denunciado la preocupante situación que atraviesa el sistema sanitario público en Puente Genil, especialmente en lo que respecta al servicio de ambulancias y la atención hospitalaria, en una nueva concentración convocada por la Plataforma por la Sanidad Pública.
Enrique Briones, técnico de emergencias sanitarias y conductor de una ambulancia tipo A1 en el Hospital de Puente Genil, ha manifestado su preocupación por la disminución de recursos en la zona sur, donde actualmente operan solo 7 ambulancias de las 14 que había anteriormente. Según Briones, en agosto se hizo evidente que «un paciente no puede esperar dos o tres horas para ser atendido», por lo que se incorporó una unidad más. No obstante, esta mejora sigue siendo insuficiente para una zona con una cobertura de más de 50.000 habitantes.
En Puente Genil, Briones comparte una ambulancia con el municipio de Aguilar, también del tipo A1, la cual debería funcionar como una unidad de soporte vital básico, es decir, con dos técnicos a bordo. «La propia consejera ha reconocido que este tipo de ambulancias, tal como están ahora, son ilegales», denuncia. A diario, se enfrenta a situaciones en las que debe asistir urgencias como una fractura de cadera en solitario, teniendo que solicitar refuerzo de otro técnico, lo que retrasa la atención y pone en riesgo al paciente. “Lo que falta es calidad asistencial y seguridad para el paciente”, afirma.
Asimismo, Briones advierte sobre el peligro de infravalorar ciertas urgencias: «Una disnea o dificultad respiratoria no siempre es una emergencia de vida o muerte, pero puede pasar a serlo en segundos. Por eso las urgencias no son demorables». Su petición es clara «nuestra lucha es para que se reconozcan como soporte vital básico y que no trabajemos solos».
Por su parte, Antonio Baena Cobos, portavoz de la Plataforma por la Sanidad Pública, ha denunciado la desaparición progresiva de ambulancias de transporte, lo que a su juicio ha sido utilizado como una estrategia empresarial para vaciar la empresa concesionaria y evitar el pago a sus empleados. «Han hecho suspensión de pagos, no pagan a la gente y están desmantelando la empresa. Hacienda debería investigarla, porque cuando hacen esto es porque las ventas están afectadas al IVA. Al menos, que paguen los impuestos», exige.
Baena también critica la falta de respuesta institucional y apunta directamente a la consejera de Salud, asegurando que “se ha dedicado a inaugurar cosas en lugar de ocuparse de estos problemas reales”.
En el plano asistencial, la situación no es más alentadora. Según denuncian, recientemente se ha jubilado un médico de atención primaria y la solución ofrecida a sus pacientes ha sido redistribuirlos entre los profesionales ya en activo, lo que se interpreta como un intento de amortizar la plaza. Asimismo, el único traumatólogo del hospital también se ha jubilado y, lejos de sustituirlo, se prevé que su servicio sea cubierto de forma intermitente por un especialista del hospital de Montilla, con el riesgo de que, en caso de coincidencia con alguna urgencia en su centro, el especialista no acuda a Puente Genil.
“Esto se traduce en llamadas para cancelar citas y en una progresiva pérdida de servicios reales en el hospital”, concluye Baena. En su opinión, «todo responde a una estrategia para desmontar la sanidad pública y favorecer la privada».
La Plataforma por la Sanidad Pública alerta de que la atención primaria no solo debe centrarse en tratar enfermedades, sino también en abordar los problemas de salud comunitarios. “Eso es lo que deberían estar haciendo los médicos de familia, que ahora están sobrecargados o directamente desapareciendo del sistema”- concluyó.
