El colegio público Santiago Ramón y Cajal ha estado inmerso en la celebración de la fiesta anglosajona de Halloween,también conocido como Noche de Brujas o Noche de Víspera de Difuntos. Se trata de una celebración moderna sus raíces están vinculadas a la cultura celta.
El día se asocia a menudo con los colores naranja, negro y morado y está fuertemente ligado a símbolos y actividades típicas de Halloween son el famoso Dulce o truco y las fiestas de disfraces. Los 28 profesores de este colegio y la totalidad de alumnos de infantil y primaria han estado durante dos semanas preparando más de una decena de talleres a través de los cuales los pequeños han elaborado trabajos, disfraces y posteriormente han jugado con sus compañeros.
Según narran la directora, Manoli Barba y una de las profesoras de inglés, Pilar Aguilar, se trata de un lado, de “aplicar las competencias lingüísticas” y de otro parte, trabajar otras disciplinas como la plástica. Y por encima de todo fomentar “la buena convivencia” entre los alumnos.
Lo cierto y verdad es que fantasmas, arañas, y calabazas es fácil encontrarse por cualquier aula o pasillo de este centro escolar.
