Antonio Alhama Galisteo, en nombre de la corporación bíblica las Virtudes Teologales ha exaltado el Jueves Lardero, arranque de la particular Cuaresma en Puente Genil. Ha estado precedido en la palabra por el portavoz de la Directiva de la Agrupación de Cofradías, Hermandades y Corporaciones Bíblicas, Lorenzo Reina y por su hermano de cuartel, Antonio Carmona.
El presidente de la Agrupación; Jesús Gálvez y el alcalde, Esteban Morales han presidido el acto junto a los cofrades mayores de los patronos, Francisco Velasco y Francisco Jiménez, y el Capitán del Imperio, Manolo Reina.
Ante los pies del Calvario y abrazado por Nuestra Señora del Consuelo el disertador ha estado acompañado por la figura alegórica Fe, en un lado del altar y al otro, sus hermanos de Corporación, engrosada por 41 hermanos. Alhama es hermano de las Virtudes desde hace 21 años, y pertenece a las cofradías del Lavatorio y de los Dolores.
Durante la disertación se ha escuchado una cuartelera a cargo de Manu Suárez y Víctor Morillo y la música de viento de un sexteto de músicos locales.
La exaltación de Alhama, de corte clásico ha comenzado desde sus vivencias de niño, “benditos cuarteles de rebateo”. Para así recordar los grupos de su generación. Alusión, a la Vieja Cuaresmera y a su portadora a la tradición, la corporación de La Judea. Ha descrito las vivencias entorno a una mesa de cuartel y ha tenido especial recuerdo a su amigo, “hermano del alma, José Pérez» el único amigo que conserva de la infancia.
Un guiño y reconocimiento al cuartel de mujeres que auxiliaron a un romano quien sufrió un problema de salud “bienaventuradas». Ha continuado describiendo escenas de los sábados de cuaresma con la subida de Los Ataos, Imperio, Testigos Falsos, así como los encuentros de las corporaciones en el Calvario de Jesús, nombrando a la casi totalidad de ellas en un momento u otro de la disertación. También ha relatado costumbres de años, en algunos cuarteles, como el almuerzo de las tres Virtudes.
Como miembro del Cuerpo de la Guardia Civil” se ha referido a estos y a los agentes de la Policía como “ángeles sin alas” llamados también “mananteros de azul y verde”.
En su disertación ha tenido palabras para los hermanos ausentes “fuisteis el verdadero amor sincero” y especial dedicación a las madres, “a la mujer manantera”, quienes “han sido nuestras maestras en la entrega de valores”.
Ha finalizado su alocución nombrando a todas las figuras de su corporación “hoy tiro yo el primer cohete de mi cuartel”.
El último pregón del Jueves Lardero, ha concluido con el Himno de las Virtudes y con el aplauso unánime de todos los presentes.
