LIDIA RUIZ – DIRECTORA- GERENTE DE DISGENIL, explica para Puente Genil OK, cuál es la situación en la que se han visto abocados tras decretarse el estado de alarma.
A raíz de la Declaración del Estado de Alarma, el 13 de marzo recibimos una Orden por parte de la Junta de Andalucía donde se instaba al cierre de los Centros Ocupacionales, Centro de Día y Centros de Atención Infantil Temprana.
Tras conocer esta información, nos pusimos en contacto con las familias para comunicarles que los centros permanecerían cerrados.
El 16 de marzo recibimos orden de que los CENTROS DE ATENCION INFANTIL TEMPRANA tenían que continuar trabajando desde casa con los menores. Para ello, establecimos un sistema de teletrabajo a través de videollamada y correo electrónico donde se va enviando a las familias las actividades que deben realizar con sus hijos.
Si bien es cierto, que contamos con familias muy implicadas con sus hijos, también es cierto que ellas muchas veces no saben cómo trabajar ni cómo aplicar en casa lo que se les explica por parte de los profesionales.
El 19 de marzo conocimos que el Ministerio de Sanidad sacaba una instrucción para establecer los criterios sobre la realización de actividades permitidas al aire libre. Entre los puntos destacados, está el hecho de que se permite salir a la calle a la persona con discapacidad acompañada por un adulto.
Esta situación, era una de las inquietudes que tenía nuestro colectivo ya que, alguna de nuestras personas con discapacidad comprenden la situación y aceptan las circunstancias que estamos viviendo, pero otras personas con autismo, trastorno de conducta, etc, no entienden la situación y necesitan salir a la calle como medio para regular su conducta.
El 30 de marzo hemos conocido por parte del gobierno andaluz que en lo que se refiere a los CENTROS OCUPACIONALES y CENTROS DE DÍA, el gobierno se compromete a pagar el 80% de las plazas de los usuarios y suspende el copago que venían realizando las familias en los centros.
Antes de conocer esta información, nosotros establecimos con los profesionales de los centros de adultos también el sistema de teletrabajo, por el que estamos en contacto con nuestras familias, dándoles pautas de cómo deben trabajar con su familiar, acompañándolas en este proceso y haciendo visible en las redes sociales a nuestro colectivo.
Cada semana los profesionales comparten información, formación y experiencias, así como van dejando evidencia del trabajo que realizan pues la administración pública nos lo demanda.
La incertidumbre que tenemos es:
Hasta cuándo va a durar esta situación, porque nuestros usuarios necesitan nuestros servicios.
Saber si la administración efectivamente llevará a cabo el sistema de pago que pueda hacer posible el sostenimiento de nuestros servicios.
Desde esta plataforma, quiero agradecer a todas las familias el compromiso y la atención que dedican a sus familiares con discapacidad para que esta situación sea más llevadera.
