Con la fase 1 de la desescalada se ha producido la apertura de casi el 100% de negocios generalistas de la localidad y entorno al 30% de las terrazas de los bares como informó este medio de comunicación. Según informa a OK la Policía Local, se han cumplido las exigencias tanto a los hosteleros que han abierto como a los que no han apertura. A los primeros se les ha establecido una hilera de mesas, y en los casos que hay espacio suficiente por acuerdo municipal se les ha ampliado, siempre respetando la distancia de seguridad.
Esta semana el propio Jefe de la Policía Local, Jesús Miguel García, continúa manteniendo encuentros con los hosteleros para perfilar las medidas en la cobertura que el decreto deja a los ayuntamiento, especialmente con aquellos establecimientos que se encuentran en la Matallana. Y desde ayer martes, todos los que han decidido no abrir, de momento sí les ha obligado y según García «han cumplido» con «la retirada de las marquesinas, han recogido todo tipo de toldos o cortinas de sus plataformas». Y los que han abierto cada día están cumpliendo con las nuevas normas » recoger y guardar diariamente todas las mesas, sillas y otros elementos que pudieran encontrarse en la vía pública, equipamiento que sólo deberá utilizarse conforme al horario de apertura del establecimiento para evitar posibles focos de contagio y en aras de facilitar las labores de limpieza y desinfección por parte de la empresa pública Egemasa».
Las terrazas abiertas lo están al cincuenta por ciento del número de mesas que determinen las licencias, y en la medida del espacio se ha ido aumentando la superficie, manteniendo la distancia de seguridad obligatoria para que «no se dificulte el tránsito peatonal ni el acceso a otros establecimientos comerciales», apunta el Inspector Jefe. Por su parte, los establecimientos están limpiando y desinfectar el equipamiento de las terrazas y deberán poner a disposición de los clientes dispensadores de geles o desinfectantes autorizados. En este mismo sentido, será igualmente obligada la eliminación de productos de autoservicio como servilleteros o aceiteras, el manejo de cartas de uso común, y muy recomendable la utilización de mantelería de un solo uso.
