Pedro Sánchez había argumentado hasta ahora que solicitaba cada 15 días la prórroga del estado de alarma porque le parecía lo más «democrático» someterse cada dos semanas al «control del Congreso». Ahora, la Moncloa se propone pedir 30 días de margen.
La voluntad del Gobierno, según adelanta la prensa nacional, es elaborar medidas acordes con la etapa por la que pasa la crisis sanitaria por el Covid-19, dos meses después de su estallido, y obtener «un estado de alarma más atemperado para terminar la desescalada en cogobernanza con las comunidades autónomas».
Fuentes de la Moncloa subrayan que es potestad del Gobierno central proponer el periodo que quiere prorrogar el estado de alarma y que no hay ningún límite legal de días. El requerimiento es que el Congreso lo apruebe. Solo cuando lo aplica por primera vez puede hacerlo por un margen máximo de 15 jornadas, según marca el artículo 116.2 de la Constitución. Cuando Rodríguez Zapatero usó esta figura en el 2010 para hacer frente a la huelga de controladores, solicitó a la Cámara baja una prórroga de un mes, respaldo que consiguió.
El Gobierno considera imprescindible mantener la alarma al menos hasta que concluya la fase de relajación progresiva de las restricciones. La cuarta prórroga acaba el 24 de mayo.
El Ejecutivo tiene ahora la ardua tarea de convencer a sus socios y ganarse los apoyos y asegurarse las abstenciones.
El PP ya ha avanzado que votará en contra al considerar que el Gobierno tiene normas en la legislación ordinaria con las que sustituir el estado de alarma. En la última votación, Sánchez superó el umbral de la mayoría absoluta sumando 178 votos de PSOE, Podemos, Cs, PNV, Más País, Compromís, Coalicion Canarias-Nueva Canarias, Partido Regionalista de Cantabria y Teruel Existe. Obtuvo 75 votos en contra y 97 abstenciones