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Por Daniel Ruiz. (Pediatría- Nefrología Pediátrica).
| Se cumplen 3 semanas desde que los niños empezaron a salir a la calle después de mes y medio de confinamiento en sus domicilios. Desde entonces, y pese a que estamos en una fase de descenso del número de casos diarios, sí que se ha visto un aumento de los niños que han dado positivo en las pruebas de diagnóstico. Este aumento puede deberse a varios motivos: 1-La salida de los niños les expone más, y esto puede estar haciendo que se contagien con más facilidad, sin embargo los niveles de contagio son bajos, con lo que la probabilidad de que nuestros pequeños puedan tener contacto con un paciente positivo también es baja, y si respetamos las medidas de seguridad (distanciamiento social y medidas de higiene de manos) disminuiremos aún más el riesgo. 2-Es muy importante saber si todos estos casos nuevos son positivos activos con test de PCR o test de anticuerpos para IgM positivas, ya que en caso contrario podrían simplemente tratarse de casos antiguos. Ahora que se están realizando muchos test serológicos a grupos de riesgo (sanitarios, cuerpos y fuerzas de seguridad), nos encontramos con frecuencia noticias que hablan de decenas de casos en una ciudad concreta y si revisamos más a fondo se tratan de estos test serológicos, siendo los positivos activos reales por PCR mucho más bajos. 3-La clínica en los niños es muy heterogénea, es menos frecuente la clínica respiratoria y más frecuente las lesiones en piel o clínica gastrointestinal, aparte de la fiebre. Esto está haciendo que se soliciten más PCR a niños, con lo que se pueden estar diagnosticando más casos incluso con síntomas leves que antes no se quedaban sin diagnosticar. Otro tema importante es que se está tratando de ver la relación de los casos de Enfermedad de Kawasaki con el Covid19, es probable que en algunas semanas tengamos más información al respecto, pero hay que tener claro que, aunque hay que estar alerta, esta posible complicación se da en un porcentaje muy bajo de los niños infectados. Estamos además pendientes de que se de oficialidad al uso de mascarillas de forma obligada en sitios cerrados y en sitios abiertos donde no se pueda asegurar la distancia de seguridad, habrá que ver desde que edad son obligatorias, ya que en los lactantes y niños pequeños no son bien toleradas y podrían ser incluso un factor de riesgo de asfixia. Los niños mayores de 4-5 años si las toleraran bien y podrán llevarlas sin problema. Si es muy importante recalcar que si se lleva mascarilla hay que llevarla cubriendo la nariz y la boca, no tiene sentido poner la mascarilla por debajo de la nariz, ya que eso puede mantener un riesgo de contagio a otras personas similar a no llevarla, y también hay que tener en cuenta que las mascarillas quirúgicas o las higiénicas no nos protegen de contagiarnos nosotros, lo que hacen es evitar que en caso de que seamos portadores asintomáticos o estemos enfermos contagiemos a otras personas. Sin embargo, el uso de guantes en niños es más controvertido, ya que es difícil encontrar guantes que se adapten bien a la diversidad de tamaños que tienen la mano en crecimiento, y unos guantes que les queden grandes pueden aumentar el riesgo de que puedan estar tocando continuamente superficies potencialmente contaminadas y luego se toquen de forma inconsciente la cara. Mi consejo es extremar la higiene de manos previa, durante y posterior a las salidas con los pequeños a la calle y evitar zonas donde haya cosas llamativas que les puedan hacer tocarlas… por ejemplo los supermercados o las tiendas, donde lo recomendable sería ir sin los niños. Por último quiero recordar que hay que perder el miedo a ir al pediatra y no demorar la asistencia en caso de enfermedad, ya que esto podría ser contraproducente y retrasar la curación o empeorar los síntomas en caso de tratarse de alguna enfermedad importante. |
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