AMOR A NUESTRO PUEBLO
Si existe algo que motiva un consenso absoluto entre los ciudadanos y ciudadanas de Puente Genil incluidos muchos de los que por distintos motivos viven fuera, es el amor a nuestro pueblo, manifestado de distintas maneras y formas, expresado en prosa y en poesía, también cantado y sublimado en nuestra Semana Santa. El cómo se traduce en la vida cotidiana ese amor, es lo que me lleva a plantearme esta reflexión. Se lleva un tiempo generando un problema, agravado además por la situación de pandemia que estamos sufriendo, que exige de todos y todas una respuesta contundente en tanto que afecta de manera grave a la salud. Me refiero al estado actual de la atención médica del Pueblo, con falta de especialistas, pediatras y con citas en atención primaria con mucha demora, que tiene como consecuencia el colapso de los servicios de urgencias. Dermatólogos realizando consultas telefónicas, anulación de citas que ya de por sí tardaban algunos meses y el deterioro de la atención que aumenta con el tiempo.
El artículo 43 de la Constitución dice: «Se reconoce el derecho a la protección de la salud; compete a los poderes públicos organizar y tutelar la salud pública a través de medidas preventivas y de las prestaciones y servicios necesarios. La ley establecerá los derechos y deberes de todos al respecto. Que la responsabilidad es de la Junta de Andalucía como garante de nuestros derechos constitucionales, creo no ofrece ninguna duda, máxime cuando sabemos que de todos los médicos especialistas de nuestro HARE solo uno tiene contrato indefinido, es decir es fijo y no tiene la especialidad es asimilado, sin que esto merme la calidad del servicio ni ponga en duda su profesionalidad. Caso similar al de uno de nuestros pediatras. Si a todo esto sumamos que la comunidad andaluza es la que menos invierte por persona en sanidad, que no se ofertan MIR de pediatría suficientes para la sustitución vegetativa, se ha creado la tormenta perfecta».
En el año 2006 se culminó una lucha de este Pueblo para la obtención de un hospital con la inauguración del CHARE, un triunfo de los habitantes de este pueblo contra la oposición de las
instituciones y los partidos políticos entre ellos un pontanes.
El siguiente año 2007 nos quitaron la base del 061 con nocturnidad y alevosía, continuando con la perdida de una ambulancia de urgencias en el pasado año 2020. Ante la gravedad de la situación pido esa misma fuerza y esa misma unión que demostramos en la consecución de nuestro Hospital para evitar su muerte. Por ello hago un llamamiento a todos los movimientos y colectivos sociales de este nuestro Pueblo para que junto con el resto de vecinos y vecinas, como en el año 2005 y 2006 defendamos el derecho a una sanidad pública y de calidad que Puente Genil necesita y se merece.
Tengamos por seguro, que este pueblo unido en la consecución de un objetivo social, no político, ni contra nadie sino en defensa de la salud de todos lo pontanenses y pontanensas, emulando a los que consiguieron en 2006 el hospital, volver a disfrutar de la sanidad que nos corresponde y que nos merecemos y pagamos con nuestros impuestos. Demostremos que verdaderamente amamos a nuestro pueblo y a sus gentes.