La empresa pontanensa Iluminaciones Ximénez se encargará del desarrollo del espectáculo de luz y sonido en la capital cordobesa, al ser la única firma que se ha presentado a la licitación abierta por el Consistorio. Así, se ha hecho con este contrato por un importe definitivo de 1,3 millones de euros para el montaje y desmontaje en las fiestas navideñas de 2021, 2022 y 2023. La proyección deberá estar lista el 5 de diciembre de cada uno de los ejercicios y se desarrollará hasta el 6 de enero.
La información facilitada ayer por el Ayuntamiento de Córdoba señala que el sistema previsto es muy similar al ya utilizado en 2019, de manera que se instalará un túnel de luz que abarcará gran parte de Cruz Conde. En concreto, se alargará algo más respecto al proyecto piloto, de manera que el entramado irá desde la esquina de la calle Manuel de Sandoval hasta la confluencia con la calle San Álvaro, «aumentando por tanto la proyección mínima en horizontal de la estructura hasta un mínimo de 1.150 metros cuadrados, de forma que sea mayor el boato y magnificencia del espectáculo a ofrecer», señala el Consistorio.
Lo que también está definido es el número de pases diarios, que serán cinco, siempre con temas relacionados con la Navidad, si bien los técnicos municipales consideran que alguna de las propuestas del adjudicatario «tienen difícil encaje», ya que uno de las piezas musicales propuesta es O Fotuna-Carmina Burana.
El sistema de sonido a emplear estará formado por una central instalada en una sala estanca ubicada en una de las calles adyacentes a Cruz Conde, desde donde se controlarán los diversos altavoces que conforma el sistema de sonido, los cuales se colocarán sobre los postes metálicos de la instalación luminosa y a una altura de tres metros «para evitar interferencias con los peatones».
El espectáculo navideño generó en Córdoba en 2019 un impacto de 3,9 millones de euros y registró la visita de más de 15.000 personas al día. El Ayuntamiento ya propuso la ampliación de este proyecto el año pasado, aunque finalmente se paralizó debido a las restricciones de movilidad impuestas por las administraciones debido a la pandemia del covid-19.