La corporación bíblica Las Autoridades Judáicas de Jerusalén presentó en el teatro Circo el acto central conmemorativo del 125 ª que se cumplió en 2020. En un viernes previo a la celebración del cuarto sábado de romanos “Diablo Mudo”, estaba programado este acto artístico que no se pudo presentar debido a la declaración del estado de alarma por la Covid-19.
Dos años después sobre las tablas del pontanés, los asistentes pudieron disfrutar de La Judea, 125 años de historia. Un acto que contó con la asistencia del presidente de la Agrupación de Cofradías, Jesús Gálvez; el Arcipreste de la Villa , don Juan Ropero .
Bajo el guión e idea original del hermano, Francisco Manuel Pérez Márquez, la centenaria corporación abrió las ventanas de la tradición haciendo narrando la historia, mediante un recorrido por los hitos judeos más importantes, tales como el Jueves Lardero, la Vieja Cuaresmera o el Libro de Versos que atesora la corporación. La presentación corrió a cargo de Miguel Morales.
Se trató de un diálogo establecido entre el pasado representado por el hermano Federico Abaurre, y el presente, a cargo del autor, F. Pérez. En total relataron en prosa y verso hasta trece capítulos reveladores de las identidades judeas.
El texto original contó con algunos versos del hermano honorario de la Judea, Miguel Romero y de Rodolfo Gil, quien también perteneció a la misma, al igual que el músico José Arcos, cuyas notas musicales también formaron parte del acto artístico.
La parte literaria estuvo trufada por dos proyecciones y la intervención de la Schola Cantorum Santa Cecilia que interpretó dos coplas nuevas musicadas por Rafa Sánchez y letra de Francis Pérez , una a la virgen de las Angustias y otra al Señor de la Columna. Y también interpretaron “La cumbre del Gólgota”, una copla que se compuso par el centenario de esta Corporación.
Por otra parte, cantaron saetas los hermanos de La Judea, Antonio Sierra, Mariano Moyano, Zolio Cabello, Francisco Crespo y Nicolás Alvárez de Sotomayor.
Sobre el escenario, como atrezzo los testigos mudos de las cuatro figuras emblemáticas de de La Judea que representan los mandatarios en Jerusalén durante la época de Jesús: Anás, Caifás, Herodes y Poncio Pilato, y el quincurión .
En definitiva, un evento de altura literaria, con notas de originalidad aderezadas con la más rigurosa tradición y conservadurismo de las esencias de la Mananta, que atesora esta corporación señera, popular y clásica.
Pérez Márquez demostró con este acto la excelencia y exquisitez tanto en el guión como en la escenificación de la historia de La Judea.
