Hoy sábado, 3 de Diciembre, se conmemora el Día Internacional de las Personas con Discapacidad, por este motivo desde Puente Genil, la asociación DISGENIL, se ha organizado una doble jornada formativa. La segunda jornada corrió a cargo de la Notaria de Puente Genil, Rosario Palacios Herruzo, quien abordó la » REFORMA DEL CODIGO CIVIL: cómo afecta a la incapacitación».
Lidia Ruiz, directora del centro informó que «todos los años se organizan actos y este año, gracias a la financiación de la Diputación de Córdoba hemos podido organizar las primeras jornadas de sensibilización sobre el tema de la discapacidad». El pasado lunes- dijo la directora- «abordamos el tema del empleo inclusivo de las personas con discapacidad y hoy tenemos la jornada de la reforma del código civil, para saber cómo afecta la modificación que hubo en la ley al tema de la incapacitación de la curatela de las personas dependientes».
Por ello el colectivo solicitó la participación de Palacios» porque en esa nueva ley se le da mucha importancia a la figura del notario como persona que determina los apoyos que esa persona necesita para tomar decisiones en el ámbito jurídico, ella ya ha colaborado anteriormente con nosotros y quién mejor que ella para explicar este tema a las familias y a las personas que puedan estar interesadas».
La ponente explicó que «la nueva ley lo que viene a establecer es un marco jurídico porque luego habrá que ver cada caso en concreto, ya que el mundo de la discapacidad tiene muchas casuísticas pero establece un marco donde lo fundamental es que considera a la persona en el centro de la ley». De manera, que al convertirse en el centro de la toma de decisiones, será «la propia persona la que se pueda dotar de sus apoyos porque el notario tiene un papel muy importante, pero cuando esas medidas no se toman de manera voluntaria ante notario, cuando sean judiciales es que algunas se mantienen se tiene en cuenta la voluntad, la preferencia o los deseos de la persona». Por tanto- matizó – «ese es un cambio fundamental, suprimiéndose la incapacitación judicial».
La notaria de Palacios Herruzo continuó diciendo que «ya no se puede hablar de incapacitado, sino que todas las personas, mayores de edad, tienen plena capacidad, solamente que algunas necesitan determinados apoyos y esos se toman siempre teniendo en cuenta la voluntad, preferencia y deseos de la persona».
A nivel particular de Palacios realizó una valoración particular de la modificación del Código Civil » pienso que es una consecuencia de la evolución de la sociedad, es decir, de la evolución de una normativa que estaba obsoleta y en consonancia con una convención, que hay que respetar, es decir que «los derechos de las personas con discapacidad, donde no puede haber una norma de rango inferior que contradiga a otra de rango superior como puede ser un tratado internacional o la constitución». En consonancia, -dijo- » había que cambiar el código civil y la ley de enjuiciamiento civil que era de 1881 y 1889 en materia de discapacidad». Rosario Palacios – manifestó que » la regulación anterior tenía una serie de carencias muy importantes en cuanto a la manera de enfocar la persona y su vida jurídica y en cuanto a que las soluciones eran, normalmente excesivamente lentas y genéricas, es decir no permitían el modalizar los apoyos a las circunstancias concretas de las personas». De forma concluyente- valoró » muy positivamente el cambio por estos motivos y porque, también desde el punto de vista de mi profesión los notarios tenemos una responsabilidad social, el aumento de nuestras funciones en este ámbito de la sociedad».
